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El otoño, que comenzó el pasado 22 de septiembre, será probablemente más seco y más cálido de lo normal en Cantabria y en todo el país, según ha informado hoy la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que también ha hecho balance del verano en la comunidad, que ha sido frío y húmedo.
Así lo han dado a conocer este viernes en rueda de prensa el delegado de la AEMET en Cantabria, José Luis Arteche, y el responsable de climatología, Juan José Rodríguez.
En cuanto a los próximos días en Cantabria, en este caso con mayor fiabilidad, esta tarde y mañana se producirán chubascos en el interior, sobre todo de origen tormentoso, que darán paso a un domingo “muy agradable”.
Las temperaturas no sufrirán grandes variaciones y serán propias de la estación en dicho periodo.
El delegado de AEMET también ha realizado un balance del verano en todo el país, que ha sido normal en cuanto a temperaturas, aunque con “mucha variedad”. Así, junio ha sido normal, julio frío y agosto muy cálido.
La pasada estación también ha tenido un carácter húmedo, con un mes de junio muy húmedo, un julio muy seco y un agosto seco.
El año hidrológico (la precipitación acumulada del 1 de octubre de 2020 al 1 de octubre de 2021, que está prácticamente concluido, se ha mantenido en niveles normales, aunque con zonas donde se ha recogido más lluvia (Cantábrica y Galicia) frente a la escasez de otras como la de Levante.
VERANO EN CANTABRIA
Por su parte, en Cantabria el verano ha sido frío, aunque solo 0,2 grados centígrados por debajo de lo normal, y húmedo, si bien está justo en la media de la precipitación esperada para el periodo, 173 litros por metro cuadrado. Con todo, se ha roto la tendencia de los seis últimos veranos en los que las temperaturas han sobrepasado la media.
Los episodios de temperaturas altas fueron breves, no llegó ninguna ola de calor, y la insolación estuvo por debajo de lo normal, especialmente en julio.
La precipitación cayó concentrada en junio, mes en el que también hubo tormentas frecuentes, y cuyo primer fin de semana, además, registró las temperaturas mínimas de la estación.
Al contrario que con la temperatura, la comunidad autónoma continúa la tendencia de “varios veranos” con precipitaciones, sobre todo en la zona Cantábrica, frente a la de Campoo, que ha tenido una estación normal.
El viento del nordeste sopló con mayor frecuencia de lo habitual y al del oeste, con menor, y no se produjeron temporales.
Hubo tormentas abundantes en junio y se registraron 3.800 descargas de rayos, mientras que julio y agosto fueron menos tormentosos de lo habitual.
El año hidrológico en Cantabria presenta un superávit de precipitación del 36%; y el año agrícola, que terminó el 31 de agosto, también recogió un 36% más de precipitación de lo normal.
Por meses, junio fue térmicamente normal y muy húmedo en Cantabria; julio, frío y normal en precipitaciones; y agosto, frío y húmedo.
Rodríguez ha señalado que la región ha tenido un verano “fresco”, con picos de temperatura por encima de la media “muy puntuales”, y “casi todo el tiempo” se ha estado por debajo de los valores máximos. “Pocos eventos superaron los umbrales”, ha afirmado.
En el interior de la comunidad el verano ha sido “más bien cálido” pero no en la zona oriental, a causa de las nubes.
