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Buruaga reprocha a Revilla que hayan colado por la puerta de atrás la reducción de horarios del ocio nocturno
- “Nos han engañado a todos”, afirma la presidenta, quien subraya que el pasaporte era la alternativa a las restricciones
- La dirigente popular reclama un test de antígenos gratuito para cada cántabro y que se refuerce la red de rastreadores en lugar de mandar a casa a la mitad de la plantilla
La presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha reprochado a Miguel Ángel Revilla y su Gobierno que hayan engañado a todos con el Pasaporte Covid, porque iba a ser la alternativa a las restricciones y han colado por la puerta de atrás, a traición, la reducción de horarios y el cierre del ocio nocturno.
“Los cántabros hemos tragado con el Pasaporte Covid como un mal menor, como una alternativa a las restricciones de actividad, pero nos han engañado a todos, a los ciudadanos, a los hosteleros, a la Fiscalía y al Tribunal Superior de Justicia colando una reducción de horario, cuando no un cierre, por la puerta de atrás, a traición y con todas las entradas vendidas para Navidad”, ha dicho.
La dirigente popular ha hecho estas afirmaciones durante su intervención en el pleno del Parlamento, donde esta tarde ha formulado una pregunta a Revilla sobre la actuación de su Gobierno frente a la nueva ola Covid.
La presidenta ha recordado que el Gobierno autonómico ha estado un mes deshojando la margarita con el Pasaporte Covid porque, una vez más, los socios no conseguían ponerse de acuerdo y hace solo diez días el presidente dijo que precauciones todas, pero restricciones ni una más.
Buruaga se ha mostrado de acuerdo con esa afirmación, pero a continuación ha reprochado al presidente que, como siempre, haya un abismo entre el dicho y el hecho. “Otra vez los primeros de la clase, la única comunidad autónoma que suma al pasaporte Covid las restricciones del semáforo, que reduce horarios y cierra negocios, cuando ninguna otra región lo hace y ni siquiera el Ministerio de Sanidad lo exige”, ha abundado.
Según la dirigente popular, el Gobierno de Cantabria se salta a los técnicos de salud pública y la estrategia nacional cuando le da la gana, como ocurrió con la decisión de posponer hasta después del Puente de la Inmaculada la aplicación del semáforo Covid, que no fue sanitaria ni técnica, sino política.
Durante su intervención, ha hecho hincapié en que, con cada ola, el Gobierno autonómico ha hecho siempre lo mismo: perseverar en el error, porque va por detrás de los acontecimientos y cuando el virus le arrolla aprieta el botón de la restricción machacando economía, negocios y empleos.
“Menos protección y más restricciones, esa es la fórmula”, ha afirmado Buruaga, quien se ha preguntado qué ha hecho el Gobierno para proteger la salud pública de la población desde que hace un mes se constató el cambio de tendencia.
LA ALTERNATIVA DEL PP
La presidenta ha propuesto a Revilla que escuche y se deje ayudar, porque hay alternativas al “sinsentido”.
Así, ha pedido que se mantengan todos los contratos Covid en Atención Primaria y se refuerce la plantilla de rastreadores, en lugar de mandar a casa a la mitad de la plantilla.
Según Buruaga, en el momento más crítico y con el virus ganando terreno, cuando la red de rastreo está más tensionada, cuando los servicios de salud están aumentando efectivos, el Gobierno de Cantabria prescinde de 42 profesionales capaces, formados, experimentados y comprometidos, que equivalen al 70 por ciento de los efectivos reales.
Además, ha reclamado que se acelere el proceso de vacunación con todos los dispositivos que sean necesarios, incluidos los puntos de vacunación masiva, y que se active la autocita para que todas las personas que deseen vacunarse lo hagan.
Según ha recordado la presidenta, todavía no se ha puesto la dosis de refuerzo a toda la población mayor de 70 años y no se ha empezado a suministrar la tercera dosis a los mayores de 60, al tiempo que se ha preguntado qué ha hecho el Gobierno para rescatar a los 30.000 cántabros que no quieren vacunarse o no consiguen localizar.
Además, ha reclamado una apuesta por la detección precoz con test de antígenos gratuitos para la población.
Buruaga ha pedido al Gobierno un test por cántabro para concienciar y frenar la transmisión ante la movilidad e interacción social de la Navidad, una alternativa mucho mejor que las ridículas ayudas al sector que no llegan o llegan demasiado tarde.
Para la presidenta, no se trata de no hacer nada, sino de responder a la sexta ola con anticipación, prevención y vacunación y no con restricciones de actividad y cierres de negocios que son un hoy un escenario superado.
