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El concejal de Fomento anuncia que la semana próxima quedará abierto al tráfico rodado el tramo de la calle Prado San Roque entre José Rioja y el Centro Médico de General Dávila
La primera fase de las obras de regeneración urbana del barrio de Entrehuertas ya ha finalizado, y la próxima semana quedará abierto al tráfico rodado el tramo de la calle Prado San Roque comprendido entre la calle José Rioja y el Centro Médico de General Dávila.
Así lo ha anunciado el concejal de Fomento, César Díaz, quien ha explicado que los trabajos han consistido en la renovación del pavimento de aceras y calzada, así como las instalaciones de saneamiento, abastecimiento y de aceras, incluyendo las canalizaciones necesarias para el soterramiento de los tendidos aéreos existentes.
Según ha detallado, en la actualidad ha concluido el extendido de la capa de rodadura en la zona oeste de la calle Prado San Roque, en las inmediaciones del campo de fútbol de El Regimiento, y el lunes se ejecutará la señalización horizontal con el fin de que a mediados de la próxima semana ya quede abierto este tramo que ha estado cerrado al tráfico rodado durante el tiempo de las obras, reservándose el acceso sólo para peatones.
Se trata de la primera fase de un proyecto desarrollado por el Ayuntamiento de Santander para la renovación integral del barrio, que comenzó el pasado mes de junio y que cuenta con una inversión de 1,9 millones de euros para un plan de regeneración urbana que incluye la calle Macías Picavea, desde la calle Enrique Gran, Prado San Roque y toda la zona interior del grupo Miralmar.
Ya han empezado también los trabajos de la segunda fase, en la acera norte de la calle Prado San Roque, entre el número 32 y la glorieta de entrada al hospital de Santa Clotilde. En esta fase quedan fuera de servicio los aparcamientos de esta zona, que se irán recuperando a medida que se vayan completando los trabajos, y que, en la actualidad, consisten en la demolición de la acera existente, colocación de bordillos y renovación de colectores de saneamiento y aceras.
Según ha indicado el concejal de Fomento, los trabajos se están desarrollando según el plan programado, de forma que se prevé que las obras en la acera norte de Calle San Roque estén finalizadas para mediados del próximo mes de octubre. A continuación, empezarán las actuaciones en la acera sur en una tercera fase del proyecto en la que también se contempla la colocación de baldosas de granito serigrafiadas con letras, a modo de texto impreso con frases célebres de autores literarios importantes.
Posteriormente, una vez concluyan los trabajos en ambas aceras de Prado San Roque, se completará la pavimentación del viario con aglomerado, y se dispondrá la señalización horizontal y trabajos de jardinería.
En cuanto a las actuaciones en la calle Macías Picavea, correspondientes ya a la cuarta fase del plan de regeneración urbana del barrio, Díaz ha avanzado que se iniciarán a finales de este mes, y ha detallado que consistirán en la renovación de las redes de saneamiento, abastecimiento, renovación de aceras y pavimentos, así como señalización, jardinería y mobiliario. En esta última fase también se prevé realizar una intervención artística en el muro existente.
Díaz ha querido subrayar la importancia de estas obras, que, según ha resaltado, van a transformar el entorno del barrio, y ha agradecido la ilusión demostrada por los vecinos ante el arranque de los trabajos y la colaboración del Gobierno de Cantabria a través de una subvención de un millón de euros en el marco del Plan de Inversiones Municipales 2021-2023.
El concejal ha descrito que el objetivo es la urbanización de una zona extensa de la ciudad como es el Barrio Entrehuertas, con el cambio de pavimentación, la construcción de aceras accesibles, renovación de servicios de abastecimiento, saneamiento, electricidad y mobiliario, así como la ejecución de trabajos de jardinería, señalización e hidrantes.
También ha indicado que, con estos trabajos, se da continuidad a las actuaciones desarrolladas y programadas por el Ayuntamiento de Santander en diferentes zonas de la ciudad con el fin de favorecer e impulsar procesos de renovación de las condiciones de habitabilidad con las que mejorar la calidad de vida de la población residente actual y futura.