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La alcaldesa ha comprobado el resultado de los trabajos realizados por el Ayuntamiento para preservar y poner en valor una de las obras arquitectónicas de mayor entidad del camposanto santanderino.
El Ayuntamiento de Santander ha finalizado las obras de rehabilitación del exterior del panteón de la Familia Pardo, una actuación que ha supuesto una inversión de 40.000 euros y da inicio a un proyecto más amplio que hará posible la conservación de la que es una de las obras arquitectónicas de mayor entidad del cementerio de Ciriego, del arquitecto Javier González de Riancho.
La alcaldesa, Gema Igual, ha visitado el camposanto para comprobar el resultado de los trabajos, acompañada del concejal de Patrimonio, Víctor González Huergo; María Bolado, directora de la sociedad Cementerio Jardín; la responsable de Patrimonio del cementerio Patricia Gómez y el gerente de la empresa Corten, -adjudicataria de las obras-, César Díaz.
Igual ha recordado que la parcela donde se ubica el panteón fue concedida en 1.917 a Adolfo Pardo y una vez finalizada la concesión, al no hacerse cargo los herederos de su rehabilitación, pasó a formar parte del patrimonio municipal en 2.018.
En ese momento, el Consistorio comenzó a trabajar en el plan de actuación para la conservación de este bien artístico y la primera de las intervenciones ha sido la mejora del exterior, que requería actuar con urgencia para poner fin a las filtraciones de agua y para consolidar el panteón.
Como ha detallado, las obras empezaron en enero con la instalación de un toldo en la cúpula y paramento oeste para evitar nuevas filtraciones que pudieran deteriorar frescos y mosaicos.
Posteriormente, se ha consolidado toda la cúpula mediante el sellado de la piedra, se ha protegido y limpiado con medios manuales para no dañar el material y se han conservado los adornos y puerta existentes.
“Se trata de una primera actuación a la que proseguirán otras con las que queremos poner en valor este panteón. Abordaremos además la restauración del mosaico principal del Calvario, la recuperación de los cuarterones y arcos de la bóveda, y rehabilitaremos las pinturas murales de la bóveda y las pinturas de las pechinas”, ha avanzado Igual.
La alcaldesa ha remarcado el trabajo del Ayuntamiento para proteger y poner en valor el patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad, y ha hecho hincapié en que Ciriego es un ejemplo por su riqueza artística en panteones, sepulturas y monumentos, obra de grandes creadores del siglo XX dedicados a las construcciones funerarias.
Como ha citado, el camposanto cuenta con panteones sobresalientes como los de Arechavala, Cué, Cué Fernández, Fernández Bravo, Hedilla, García Quintanilla, González Torre, Haro, Junco, Marín García, Martínez de las Heras, Meana, Víctimas del Machichaco o Prieto Lavín, entre otros.
Por último, la alcaldesa ha agradecido a los trabajadores de Ciriego los esfuerzos realizados en los últimos meses para mejorar la atención y los servicios funerarios, y para adaptarse a las distintas fases y normativas sanitarias derivadas de la pandemia.
Panteón de la Familia Pardo
El panteón de la familia Pardo fue incluido en 2007 en el Catálogo de Patrimonio Cultural del Cementerio de Ciriego al tratarse de una obra representativa del arquitecto Javier González Riancho; por su ubicación, en la parte monumental del cementerio; su riesgo de desaparición y estado de conservación; su valor arquitectónico, singularidad y excepcionalidad.
La edificación, del constructor Diego Casanueva y estilo neorrománico-bizantino, se levanta en una parcela de 37,50 m2 sobre un alto podio salvado por seis escaleras realizadas en piedra de Escobedo.
Abunda la decoración en los capiteles con mosaicos dorados y la decoración vegetal, como las formas bulbosas de la amapola, alusiva al sueño eterno, o los racimos de uvas que aluden al vino, símbolo de la Eucaristía. En el frontal del pórtico puede advertirse la palabra Pax y en los laterales el monograma de Cristo.
La cubierta utiliza bóvedas de medio punto, en cuyo crucero se erige una cúpula central cubierta de pintura al fresco, obra de Gerardo de Alvear, en su interior y recubierta de coloridos mosaicos en el exterior.
Además, el conjunto arquitectónico está decorado por un programa de mosaicos, dando privilegio a los espacios de entrada y altar donde se disponen los motivos más elaborados y figurativos.
Fuente: santander.es