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Soy una gran afortunada; lo dijo muchas veces. Pero realmente así me siento haciendo lo que me gusta y conociendo a gente tan alucinante.
A veces vas a fotografiar un concierto y por tu cabeza pasan muchas incógnitas, ya que puedes llegar al local y te encuentras una sala repleta llena hasta la bandera, y otras veces somos cuatro personas. En ocasiones vas a fotografiar a un grupo del cual conoces todas sus canciones, porque llevas años siguiéndole y te gusta, te apasiona y muchas otras es sencillamente un perfecto desconocido para ti (aunque normalmente, antes de ir te informas sobre el mismo), y vas con la expectación lógica de ver con qué te vas a encontrar y si te gustará o no.
Ayer asistí a un concierto de esos que te llena, que no te deja indiferente, y me pregunto por qué he salido del concierto en el ‘Haddock Bar’ de Santander con esa sensación placentera. La respuesta es clara; sencillamente DANIEL CROS, lo hace diferente. Desde mi humilde opinión, creo que este cantautor escribe directamente desde su corazón y por ese motivo llega al de quien le escucha para instalarse allí.
DANIEL CROS, nos presenta su disco ‘SED DE VIAJE’, y nos cuenta que él le dio este nombre porque en su opinión, la sed de viaje nace de la curiosidad y de buscar un cierto riesgo por salir de casa, de nuestro entorno seguro. De abrirse afectiva, emocional y espiritualmente a otras personas y lugares, y de ver la vida y darse cuenta de que después de unos cuantos viajes sientes que realmente todos somos iguales y tenemos preocupaciones muy parecidas. Esto es lo que para él significa esta canción; “cuanto más viajo más se ensancha el mundo” canta, “la sed de viaje, el hambre de volar, bendita mi fortuna de poder viajar con las palabras”.
Cuentan los estudios de la mitología griega que Fortuna era la diosa mas poderosa porque tenia en su mano el poder de repartir el bien o el mal entre los mortales. Y nos canta un bolero que habla de eso, de la fortuna, de la carta del tarot “La rueda de la Fortuna”, la que aparece inesperadamente y supone un cambio inesperado.
Nos interpreta “Jamás me curaré”, una canción de un amor imposible que grabó con la cantante de ciudad de México, Zaira Franco.
Seguidamente “La ventana indiscreta”, canción inspirada en la película homónima de Alfred Hitchcock, aunque en la canción no hay sangre, sino mucho amor.
“Empezó a nevar” es una canción folk que Daniel grabo con Sebas Garay, en la que nos cuenta la historia de dos personas que se han conocido chateando y por fin les ha llegado el momento de conocerse en persona. Al principio, como pasa en toda relación, resultó todo un poco desastre, pero poco a poco se va solucionando las cosas.
Pablo sube al escenario para leer alguno de sus poemas mientras que Daniel va tocando y cantando esta canción que habla sobre la fugacidad de las cosas: “Incluso ésto pasará”
“Brindo porque sí”. Un canción para celebrar la amistad y la vida que a veces no valoramos lo suficiente, grabada con el cantautor Pala. Es la historia de Daniel, un niño que vive en el extrarradio de Medellín, que siendo pequeño fue atropellado por un camión perdiendo una pierna en el accidente. Su madre tuvo que trabajar mucho para ahorrar el dinero suficiente para comprarle una pierna a su hijo, y Daniel, con permiso de esa familia, compuso y grabó esta bella canción.
Seguidamente hizo un inciso porque, cuando va a cantar estos versos nos explica, siempre se emociona cuando los canta:
Por los besos que abren el cielo
Por el rayo del tragaluz
Por hallar la sonrisa perdida
Por bailar hasta el amanecer
Por seguir diciendo tonterías
Brindo porque sí.
Aunque Daniel Cros reconoce que no es muy de rock, el año pasado cuando estuvo de gira por Argentina (donde tiene unos amigos argentinos muy rockeros), cuando volvió a España les escribió una canción con aires roqueros; “El día menos pensado”.
Con su banjo nos tocó dos canciones y entre ellas la da título a su último disco “Sed de viaje”, el que nos presenta hoy en el ‘Haddock Bar’ de Santander y que en la víspera cantó también en ‘La Surfería’ de Suances.
Para terminar, interpretó una canción del disco anterior “No me falles tú”, en la que habla de los afectos y se la dedicó a unos amigos que fueron al concierto. “Todo en mi vida puede fallar, que no me falles tú” y es que ¡qué importante y difícil es en nuestra vida poder contar con esa persona que nunca nos falle!
El concierto llega a su final, pero no sin antes atender una petición del público; una canción de Leonard Cohen “Aleluya”.
Éste es Daniel Cros. Un gran artista con más de 30 años de trayectoria profesional en los escenarios, con productora y estudio de grabación propios en el Poblenou de Barcelona ‘ROSAZUL’, pero aún con muchas ganas de cantar y de contar lo que siente para emocionar al público.
¡Muchas gracias ARTISTA!
[texto y fotos © PAMACOR: Paloma Matías]