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Santander – 25.07.2021
La Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio del Gobierno de Cantabria ha concedido ayudas por importe de 109.372 euros a la empresa Formaspack, ubicada en el Parque Empresarial Besaya, en Reocín, para la ejecución de dos proyectos de investigación industrial enfocados al desarrollo de un nuevo proceso/producto de envasado con menor peso para conseguir una reducción sustancial de la cantidad de plástico empleado en cada bandeja, y de un nuevo sistema de detección de defectos para envases alimentarios plásticos reciclables.
La compañía tiene previsto invertir más de 400.000 euros en esta investigación industrial que ha presentado a la línea de ayudas de concurrencia competitiva INNOVA 2020 de la Dirección General de Innovación, Desarrollo Tecnológico y Emprendimiento Industrial.
En el marco de esta convocatoria, el departamento que dirige Javier López Marcano ha concedido ayudas por un total de cuatro millones de euros a 65 proyectos de I+D+i de empresas de la Comunidad Autónoma, que movilizarán una inversión total inducida de algo más de 16 millones de euros (16.038.696,39€).
Esta convocatoria persigue el triple objetivo de consolidar proyectos de innovación regional, apoyar a la industria y a las empresas cántabras en el desarrollo de nuevos productos, procesos y servicios innovadores que ofrezcan salidas innovadoras de la crisis, y evaluar nuevas actividades y acciones en torno a las nuevos escenarios productivos y tecnológicos del nuevo orden socioeconómico post COVID19.
Formaspack es una empresa familiar creada en 1995, dedicada a la fabricación y comercialización de envases, films y láminas para la industria alimentaria, y cuenta con una plantilla de 70 trabajadores.
El consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano, ha destacado que los dos proyectos aprobados en la convocatoria de ayudas INNOVA 2020 responden al carácter innovador de Formaspack y su alto grado de concienciación con el problema medioambiental que implican los materiales plásticos.
Por un lado, Formaspack tiene previsto invertir más de 255.000 euros a lo largo de este año en el desarrollo experimental de un nuevo binomio producto-proceso para la obtención de nuevas bandejas con una reducción sustancial del peso gracias a la menor utilización de material plástico, pero sin detrimento de sus propiedades físico químicas ni mecánicas, gracias a un nuevo diseño de la configuración de los nervios de la bandeja y nuevos elementos constructivos asociados a dicho diseño, que permite mantener la resistencia mecánica con menor cantidad de material, superando así las limitaciones técnicas existentes al inicio del proyecto.
Por otro lado, la compañía también ha conseguido fondos de la convocatoria INNOVA de 2020 para una investigación industrial orientada a la implementación de nuevas soluciones de software mediante interfaces basadas en un módulo de deep learning y visión artificial, para desarrollar un nuevo sistema de detección y clasificación automática de defectos libre de riesgos humanos en envases alimentarios plásticos reciclables. En este caso la inversión es de más de 151.000 euros, y la ayuda concedida asciende a 45.928 euros.
El plazo de finalización de ambos proyectos es diciembre de 2021. El objetivo final es el aumento de la productividad y eficiencia de la maquinaria, la optimización de flujos de materia prima, aumento de calidad mediante el rediseño de procesos organizativos y aumento del nivel de polivalencia entre los miembros de la plantilla.
López Marcano ha felicitado al equipo directivo de Formaspack por el proceso de crecimiento que ha experimentado y por las inversiones realizadas, en las que la Consejería viene participando con subvenciones de sus programas Innova y Crece.
El consejero ha destacado el valor de esta empresa de carácter familiar que a pesar de competir con multinacionales mucho más poderosas, ha logrado crecer en el mercado a base de incorporar tecnología de vanguardia y confiar en la sostenibilidad del reciclaje.
Sus productos con laminados especiales de PET impiden la reproducción de las bacterias, proporcionando a los alimentos un proceso de mantenimiento mayor, más garantías sanitarias y una mayor facilidad para que la comida no se desperdicie.
Con una tecnología muy avanzada y una política empresarial centrada en el reciclaje, la empresa pone a disposición de sus clientes soluciones de envasado personalizadas. En la actualidad fabrica 40 millones de bandejas y 2.500 toneladas de láminas PET (poliéster) mensuales.
Su materia prima proviene del reciclaje en un 80 por ciento, y entre los objetivos de la empresa se ha marcado que alcance el 100 por cien. La empresa destina amplios recursos al reciclado del material, formando parte de la cadena de valor del reciclaje del PET.
Con respecto a la seguridad alimentaria, la empresa tiene el certificado BRC, un control de detector de metales y medidor de espesor en línea, un descontaminador avalado por EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) y un laboratorio de ensayos que analiza cada lote de producción.