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Los consejeros de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, y de Educación y Formación Profesional, Marina Lombó, han participado hoy en la jornada de educación ambiental que se ha celebrado en el Monte La Viorna, en Potes (Liébana), con alumnos del colegio Concepción Arenal de Potes en el marco del proyecto europeo LIFE ‘STEPS for LIFE’ de transformación de las infraestructuras culturales y turísticas de los caminos de peregrinación a Santo Toribio de Liébana y el camino portugués que pasa por Vila Nova de Gaia en infraestructuras verdes y corredores ecológicos que mejoren estas vías de peregrinaje y de senderismo.
El proyecto, con una inversión de 3.472.215 euros, está coordinado por la Fundación Camino Lebaniego y cuenta con la participación del Gobierno de Cantabria, a través de las consejerías de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, y de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, además de la aportación de la Comisión Europea, la Cámara Municipal Vila Nova de Gaia, en Portugal, la Fundación FIRE, AMICA, AMPROS, y SEO/BirdLife.
Tanto Blanco como Lombó han aprovechado la jornada con los escolares para hacer un llamamiento a la ciudadanía para mejorar los espacios verdes y concienciar sobre el cuidado del medio ambiente “con pequeñas acciones que se suman a una acción global”.
El consejero de Medio Ambiente ha destacado el compromiso de los cántabros con la preservación del medio ambiente y el desarrollo sostenible con el fin de salvaguardar la biodiversidad, como lo demuestra “su implicación con el voluntariado ambiental”.
Así, ha insistido en la importancia de este tipo de acciones que nacen de la leal colaboración entre distintas entidades que trabajan con un objetivo común, como es “contribuir a la conservación y mejora de los espacios verdes más cercanos para los vecinos”.
Por su parte, la consejera de Educación ha puesto en valor la implicación de los docentes con la educación ambiental y ha señalado que los centros educativos son “el mejor lugar de socialización para promover actividades imprescindibles para el futuro del planeta como son las que se relacionan con la naturaleza.
“La educación ambiental debe comenzar en la escuela porque el destino del planeta está en sus manos y es importante que desde pequeños aprendan a racionalizar los recursos y aportar su granito de arena en la lucha contra el cambio climático”, ha subrayado Lombó, quien ha confiado en que las nuevas generaciones se conviertan con este tipo de educación en adultos concienciados con la protección de la naturaleza.
La actividad de educación ambiental que se ha desarrollado hoy en el Monte La Viorna ha consistido en la reposición de marras de una plantación de árboles realizada hace diez años para sustituir los pies ya muertos por otros nuevos con mayor diversidad de especies, aunque la principal ha sido el alcornoque. Además, se han colocado protectores a las plantas para evitar que sean sustraídas por los animales para su alimento.
Los alumnos han plantado, con la ayuda de técnicos de la Red Cántabra de Desarrollo Rural, más de 200 especies en un terreno de 3,7 hectáreas que ha sido seleccionado para repoblarlo con masa vegetal de especies autóctonas como Corylus avellana, Sorbus doméstica, Castanea sativa, Cornus sanguínea, Fraxinus excelsior, Quercus petraea, Rhamnus alaternus, Laurus nobilis, Quercus ilex ilex y Quercus suber.
Las cuadrillas de AMPROS y de Amica terminarán la reposición de marras en las próximas dos semanas, cuyo objetivo será plantar 2.000 árboles.
La jornada también ha contado con la participación, entre otros, del director del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), Agustín Ibáñez, y el alcalde de Potes, Francisco Javier Gómez Ruiz.