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El nuevo galardón, que se entregará en el transcurso de la Gala de clausura del FICPI, nace en este 2021 con el objetivo de reconocer a aquellos jóvenes que, con su esfuerzo y tesón, comienzan a despuntar en actuación, dirección, producción o cualquier otra faceta del mundo del cine, el teatro o la televisión
La actriz María Veloso ha sido distinguida con el Premio Valdearenas Nuevos Valores de la XI edición del Festival Internacional de Cine de Piélagos (FICPI), que se celebrará del 27 de septiembre al 2 de octubre.
El nuevo galardón, que se entregará en el transcurso de la Gala de clausura del FICPI, nace en este 2021 con el objetivo de reconocer a aquellos jóvenes que, con su esfuerzo y tesón, comienzan a despuntar en actuación, dirección, producción o cualquier otra faceta del mundo del cine, el teatro o la televisión.
En su primera edición el Premio Valdearenas a los nuevos valores recae en una joven, María Veloso, que empezó, por casualidad, en el mundo del teatro. En concreto, fue en el Instituto cuando unos compañeros que estaban montando la representación del “Mago de Oz” le ofrecieron sustituir a una actriz del reparto, regalándole su primer minuto de gloria al morir como la bruja mala.
A raíz de aquella actuación, Maru Bernal, la profesora que lo dirigía le invitó a entrar en su grupo de teatro aficionado, EOS Theatron, donde pasó junto a sus compañeros 10 años haciendo tragedia griega por toda España y donde fraguó el grupo de amigos que mantiene en la actualidad.
Tras la disolución del grupo, uno de sus amigos, César Marañón, organizó un proyecto de mitología cántabra, combinando teatro, danza, canto y orquesta, muy bonito y divertido, ella era el Trasgu.
Al final de una de las actuaciones, el actor cántabro Javier Cifrián le propuso probar la interpretación ante la cámara, momento en el que se produjo el cambio. María Veloso compaginó cursos intensivos con directores de casting y series, donde conoció a Paula Cámara, quien le brindó la oportunidad de participar en “Valeria” y “Servir y Proteger” y, al poco tiempo, comenzó a buscar agencia de representación, una decisión que le permitió realizar algunos trabajos de publicidad.
Tras un tiempo sopesando la idea de mudarse a Madrid, fue Luis Tausía, actor y director de Cabezón de la Sal, quién le ayudó a tomar la decisión al hacerle comprender que era el siguiente paso.
