34299 visitas
- Las obras forman parte del proyecto de renovación urbana de los grupos San Francisco y San Luis, que conlleva una inversión global de 2,2 millones de euros
La avenida de Los Castros cuenta ya con una nueva glorieta, a la altura de la calle Miguel de Unamuno, que permitirá mejorar la seguridad en las incorporaciones al suprimir los giros a la izquierda.
Las obras se han ejecutado dentro del proyecto de renovación urbana de los grupos San Francisco y San Luis, que conlleva una inversión global de 2,2 millones de euros y contempla tanto actuaciones para la mejora de la vialidad en la zona, como la creación de nuevas áreas estanciales y la renovación de las infraestructuras de servicios.
Además de crear esta nueva glorieta, se ha solucionado el fondo de saco que existía hasta ahora en el vial de servicio paralelo a la avenida de Los Castros, dándole salida a este vial justo antes de la glorieta en la Bajada de San Juan.
El nuevo vial tiene un solo sentido de circulación, lo que ha permitido transformar la franja de aparcamiento en cordón existente en el lado exterior a batería, incrementando notablemente las plazas de aparcamiento.
Las obras de renovación urbana que se están desarrollando en los grupos San Francisco y San Luis persiguen una doble finalidad: por un lado, la mejora de la movilidad rodada en el entorno inmediato de los dos barrios; y por otro, la mejora del espacio de proximidad, vinculado de un modo más directo a los vecinos que allí viven.
En el barrio San Francisco, el proyecto contempla la renovación de la calle Madre Soledad en el tramo comprendido entre los Castros y General Dávila, y la creación de un carril central en General Dávila, a la altura del barrio, que permita colocar semáforos y regular los accesos desde esta vía, de manera que las incorporaciones a izquierda sean siempre semaforizadas.
Estas líneas generales de actuación en la vialidad general se concretan en la renovación de pavimentos, infraestructuras de servicios, señalización vertical y horizontal, etc.
El interior del barrio se renueva buscando un equilibrio entre la regularización y la optimización de los espacios destinados a estacionamiento y la creación de un entorno más amable y humanizado para el peatón.
Así, se han definido anchuras de acera suficientemente amplias como para permitir un tránsito adecuado, con carriles y aparcamientos de dimensión suficiente como para circular y maniobrar. Estos espacios se completan con zonas verdes y estanciales más diáfanas y accesibles y dotadas de mobiliario urbano renovado.