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Un estudio publicado por la financiera Advancing recoge las previsiones e inquietudes de las agencias de cara al nuevo año.
El año 2021 ha traído una mejora del negocio inmobiliario, un repunte de la digitalización, una mayor contratación de seguros de impago de los alquileres y una creciente búsqueda de inmuebles con espacio exterior por parte de la demanda residencial.
Estas son algunas de las claves que incluye el último barómetro del agente inmobiliario elaborado por Advancing, financiera especializada en pisos de alquiler, que afirma que las agencias inmobiliarias han recuperado el impulso en 2021 y han dejado atrás lo peor de la pandemia. De hecho, según la encuesta que ha realizado, un 77% de los profesionales asegura que su negocio ya está por encima de los niveles precovid.
En concreto, un 31% afirma que su facturación ha mejorado hasta un 5% respecto a 2019, mientras que un 27% ha registrado una mejora de entre un 10% y un 20%. Un 19% incluso habla de una mejora superior al 20%.
El estudio también destaca la progresión de las inmobiliarias en materia de digitalización y afirma que un 78% de las agencias han mejorado en este aspecto a lo largo de los últimos 12 meses. “Las duras restricciones a la movilidad en 2020 provocaron que, para mantener una mínima actividad, las agencias tuvieran que adaptarse de forma ágil y adoptar herramientas digitales para seguir operando. En 2021, aunque las limitaciones han sido mucho más suaves, las agencias inmobiliarias han proseguido el camino hacia la transformación digital”, recalca el barómetro.
Otra de las tendencias observadas en 2021 es que los hábitos de consumo de sus clientes han cambiado. “Por ejemplo, un 97% de los encuestados afirma que los compradores y arrendatarios busca ahora preferentemente inmuebles con terraza y jardín, una consecuencia directa de los meses de confinamiento que se vivieron durante el auge de la pandemia. Además, según un 76% de los agentes, por este mismo motivo también se han incrementado los cambios de domicilio de población que antes vivía en el centro de las ciudades hacia zonas rurales o de extrarradio”, destaca el texto.
Por último, este año los agentes también han observado que los arrendadores se están volviendo más más prudentes a la hora de cobrar las rentas, lo que “se ha traducido, según un 66% de las inmobiliarias, en un incremento de la contratación de productos de protección ante los impagos del alquiler”. Y es que la okupación, el impago de las rentas y tener que iniciar un proceso de desahucio se han convertido en los últimos tiempos en los principales temores de los propietarios en España.
Más mejoras en 2022 con la vista puesta en la Ley de Vivienda.
De cara al nuevo año, el estudio destaca que se impone el optimismo moderado.
Pese a que la inmensa mayoría de inmobiliarias encuestadas confía en mantener la tendencia alcista de su negocio en 2022, también detectan riesgos e incertidumbres, sobre todo por la entrada en vigor de la Ley de Vivienda.
En lo que se refiere al negocio, un 73% de las inmobiliarias prevé que los resultados del próximo ejercicio sean mejores que los cosechados en 2021, mientras que un 24% cree que su facturación se mantendrá estable respecto a este ejercicio, y solo un 3% de las agencias inmobiliarias pronostica una caída de cara a 2022.
En cuanto a las inquietudes, el principal factor de intranquilidad de las inmobiliarias es la nueva Ley de Vivienda, la normativa que el Gobierno quiere aprobar antes de que termine el año para que inicie su tramitación parlamentaria y pueda entrar en vigor en el segundo semestre del año próximo. En este sentido, un 68% de los encuestados se posiciona en contra de la legislación en los términos planteados, “al considerar que supondrá una disminución de la oferta de inmuebles en alquiler y, por tanto, dificultará el acceso de los inquilinos a una residencia”, concluye el barómetro.