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Localizan en el Parque Nacional de los Picos de Europa a la primera pareja reproductora de quebrantahuesos en Cantabria

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La pareja, que se encuentra en pleno proceso de incubación, se suma a las otras dos que ya se han certificado en la vertiente asturiana del Parque

Santander – 27.03.2022

Los técnicos de seguimiento de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), en colaboración con los agentes del Medio Natural del Gobierno de Cantabria, han confirmado esta semana el establecimiento de la primera pareja reproductora de quebrantahuesos en la vertiente cántabra del Parque Nacional de los Picos de Europa desde su extinción en el territorio a principios del siglo pasado, tras certificarse el proceso de incubación en un nido localizado en el municipio de Cillorigo de Liébana.

La nueva unidad reproductora, integrada por Jana (2016) y Centenario (2017), se encuentra en pleno proceso de incubación, después de dos años mostrando diversos comportamientos pre-reproductivos como la selección y defensa del territorio; traslado de lana para acondicionamiento de nidos, y primeras cópulas.

Teniendo en cuenta que el asentamiento de una especie en un nuevo territorio, tras su reintroducción, es un proceso largo en el que suelen transcurrir años hasta que se empiezan a constituir territorios reproductores y una pareja consigue criar su primer pollo – con una medida de entre 9 y 10 años-, el caso de Jana y Centenario tiene un valor destacado al ser ejemplares jóvenes (5 y 6 años, respectivamente) que en el caso del Parque Nacional de los Picos de Europa tienen la ventaja de no contar con competencia territorial con otras parejas ya consolidadas.

Según los técnicos, es fácil que en los próximos años puedan instalarse nuevas parejas en el entorno del Parque que contribuirán a la consolidación de la incipiente metapoblación ibérica.

La zona en la que se ha localizado a esta pareja reproductora en la vertiente cántabra del Parque se trabaja desde hace años con la marca de garantía Pro-Biodiversidad, que está impulsada por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos como entidad que certifica las producciones ganaderas de ovino que operan en extensivo y contribuyen a la conservación de la biodiversidad de las áreas de montaña.

Pro-Biodiversidad fue distinguida por la Comisión Europea con el premio Natura 2000 a los beneficios socioeconómicos, por su demostración de que el apoyo a la ganadería extensiva y a la conservación de la naturaleza de los espacios protegidos es posible y mejora la calidad de vida de las comunidades rurales.

En cuanto al proyecto de reintroducción del quebrantahuesos en Picos de Europa, que cuenta con el apoyo de los gobiernos autonómicos de Cantabria, Aragón, Asturias y Castilla y León, continúa este año, en el que se prevé la liberación de tres nuevos ejemplares dentro del espacio protegido, cuyo proceso de aclimatación y desarrollo será seguido y tutelado por el personal técnico del Parque Nacional de los Picos de Europa y los agentes del Medio Natural de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, en coordinación con el personal de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos.

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha mostrado su satisfacción por el establecimiento de la primera pareja reproductora de esta especie en Cantabria, dado su alto valor ambiental y su situación fundamental en la cadena trófica por sus costumbres carroñeras.

También ha puesto en valor la aportación de Cantabria al proyecto de recuperación de la especie “con una superficie territorial muy importante y hábitats muy destacados y valiosos como el Desfiladero de La Hermida, y los roquedos y cumbres calizas de los macizos central y oriental de los Picos de Europa.

De igual modo, ha destacado la colaboración “ya consolidada en el tiempo” que mantiene su departamento con la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos a la hora de desarrollar un programa “vital” para contribuir a la reintroducción y conservación de esta especie en el norte de España, así como garantizar su permanente vigilancia con un sistema de monitorización y seguimiento individualizado de cada ejemplar.