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Más de un millar de ganaderos solicitan el pago por servicios ambientales del Gobierno

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La Consejería de Medio Ambiente ha agilizado los trámites para que los interesados que nos han sido admitidos en esta propuesta de resolución provisional subsanen sus errores y se beneficie el mayor número de ganaderos

Santander – 13.12.2021

El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) ha publicado hoy la propuesta de resolución provisional de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, correspondiente a la convocatoria de 2021 para la concesión del pago por servicios ambientales a los titulares de explotaciones profesionales de ganadería extensiva que contribuyan a la conservación de la biodiversidad en zonas con presencia de lobo, medida prevista en el Plan de Gestión del Lobo en Cantabria, y que completa el amplio conjunto de herramientas que contempla el Plan para lograr el compromiso de garantizar la compatibilidad entre la ganadería extensiva y el lobo en el marco establecido por la normativa europea.

Unas ayudas que, según la propuesta de resolución provisional de la Consejería, ha sido solicitada por un total de 1.012 solicitudes, de las cuales 30 han sido inadmitidas, denegadas o desistidas al tratarse de explotaciones que no utilizan zonas de pastos con presencia permanente del lobo, incluidas en la Zona 1 del Plan de Gestión de la especie, o que no cuentan con ganado activo.

Además, 112 son solicitudes con errores a subsanar, para lo cual la Consejería de Desarrollo Rural concede un plazo de diez hábiles a contar desde la publicación en el BOC de esta propuesta de resolución provisional para que los interesados subsanen la falta o acompañen los documentos preceptivos para completar su solicitud.

Tal y como ha explicado el consejero, “hemos querido agilizar los trámites burocráticos de esta orden de ayudas con la publicación de este listado provisional de beneficiarios para que los tengan errores en sus solicitudes puedan subsanarlas y poder beneficiar al mayor número de ganaderos posibles”.

Blanco ha insistido en el empeño de su departamento de apoyar a la ganadería extensiva con la problemática del lobo porque supone, en su opinión, “una actividad económica clave para las zonas rurales y que, por tanto, es esencial para luchar contra el despoblamiento”.

Asimismo, ha defendido la necesidad de compatibilizar la conservación de la biodiversidad, y de la fauna silvestre en particular, y los paisajes de Cantabria con el desarrollo económico de las zonas rurales.

Para ello, ha destacado el papel que desempeñan las ayudas que el Gobierno de Cantabria concede a los ganaderos cántabros, tales como este pago por servicios ambientales a los titulares de explotaciones profesionales de ganadería extensiva que contribuyan a la conservación de la biodiversidad en zonas con presencia de lobo, y que contará con una dotación de 750.000 euros en 2022, crédito ampliable si es necesario para atender a las solicitudes que, finalmente, cumplan las condiciones establecidas en la norma reguladora de este nuevo apoyo a la ganadería extensiva en zonas con presencia estable del lobo.

Su objetivo, ha recordado, es lograr que los condicionantes que la presencia de un depredador como el lobo produce en la ganadería extensiva no hagan inviable, o comprometan de manera relevante, el mantenimiento y mejora de esta actividad productiva en nuestra región.

Ha recordado que los problemas que causa la fauna silvestre no solo se limitan al hecho evidente de los daños sobre el ganado, que suponen una amenaza para la viabilidad de muchas explotaciones en zonas loberas, sino que desincentivan a aquellos jóvenes que quieren continuar con la actividad tradicional de la ganadería extensiva de sus predecesores y a los que se quieren instalar por vez primera en el medio rural como profesionales del sector primario.

Finalmente, ha explicado que el pago por servicios ambientales es independiente de las ayudas para la adopción de medidas preventivas y de las indemnizaciones por los daños producidos, y su objetivo es “reconocer la contribución de la ganadería extensiva a la conservación de la biodiversidad y los paisajes, compensando el coste adicional que supone mantener el ganado en áreas con presencia permanente del lobo”, conformándose así un conjunto de herramientas de apoyo al sector ganadero que, junto con el necesario control de ejemplares y el seguimiento de la especie, constituyen el núcleo del Plan de Gestión del Lobo en Cantabria.

Pagos por servicios ambientales

Los pagos son de concesión directa según el formulario de solicitud que se incluye en el propio Decreto publicado el 27 de agosto pasado en el Boletín Oficial de Cantabria, y sus destinarios son los titulares de explotaciones ganaderas que cumplan las condiciones que se establecen en dicha norma. En 2022 y anualidades sucesivas, el decreto establece que el plazo de presentación de las solicitudes estará comprendido entre el 1 y el 31 de marzo de cada año.

La cuantía del pago será una prima anual por cabeza de ganado en régimen de ganadería extensiva en alguno de los municipios incluidos en la Zona 1 que contempla la zonificación del Plan de Gestión del Lobo en Cantabria en vigor desde 2109. Se abonarán 20 euros por cabeza de ganado ovino o caprino, 15 euros por cabeza de equino y 10 euros por cabeza de ganado bovino.

Este año los ganaderos que se pueden acoger a este pago deben contar con explotaciones activas en alguno de los 36 municipios de la zona 1 del Plan de Gestión, que suman el 56,84% de la superficie regional, y que son: Anievas, Arenas de Iguña, Bárcena de Pie de Concha, Cabezón de Liébana, Cabuérniga, Camaleño, Campoo de Enmedio, Campoo de Yuso, Cieza, Cillorigo de Liébana, Hermandad de Campoo de Suso, Lamasón, Luena, Molledo, Peñarrubia, Pesaguero, Pesquera, Polaciones, Potes, Reinosa, Rionansa, Las Rozas de Valdearroyo, Ruente, San Miguel de Aguayo, San Pedro del Romeral, San Roque de Riomiera, Santiurde de Reinosa, Soba, Los Tojos, Tresviso, Tudanca, Valdeolea, Valdeprado del Río, Valderredible, Vega de Liébana y Vega de Pas.

La zonificación del Plan de Gestión del Lobo puede ser objeto de revisión si la evolución de los datos sobre presencia permanente de la especie así lo aconsejan y siempre de acuerdo con los criterios establecidos en el propio Plan.