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Santander – 13.08.2021
La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente está modernizando la Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aire en Cantabria con el fin de adaptar sus equipos e instalaciones a las nuevas normativas medioambientales que tratan de anticipar episodios de contaminación para evitar, prevenir o reducir los efectos nocivos en la salud humana y el medio ambiente.
La intención del Gobierno de Cantabria con esta medida es la adaptarse a lo antes posible a las nuevas exigencias medioambientales que establece el Plan Marco de Acción a Corto Plazo en caso de episodios de contaminación del aire por partículas en suspensión, dióxido de nitrógeno, ozono y dióxido de azufre, aprobado en la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente del pasado mes de julio.
Un Plan que incluye, además, medidas para la reducción de la contaminación en caso de superación o previsión de superación de los umbrales definidos en el Plan de Acción; la información a la población en esas situaciones, y para la coordinación de actuaciones entre las diferentes administraciones.
Una vez se publique próximamente en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el real decreto que aprueba al Plan Marco, las comunidades autónomas, incluida Cantabria, dispondrán de un plazo de 18 meses para adaptar sus protocolos.
Un proceso en el que el Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) tendrá un papel fundamental de liderazgo y coordinación como responsable de la Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aire de Cantabria, en colaboración con la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático del Gobierno de Cantabria, así como con las direcciones generales de Interior y de Salud Pública, además de con los ayuntamientos y los diferentes organismos estatales con presencia y competencias en la región.
Así lo ha explicado el consejero de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, durante la visita que ha realizado al panel informativo situado en el Parque de Mesones de Santander para comprobar la imagen recientemente renovada de los equipamientos vinculados a la Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aire en Cantabria.
Allí ha estado acompañado, entre otros, por la alcaldesa de Santander, Gema Igual; y por el director del CIMA, Agustín Ibáñéz.
Tras comprobar las nuevas instalaciones, el consejero ha destacado la importancia de la Red por su contribución a la labor de control de la calidad ambiental que lleva a cabo su departamento a través de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, y “la valiosa información ambiental dirigida a toda la ciudadanía que proporciona”.
Tal y como ha recordado, la Red cuenta con 11 paneles informativos, uno por cada una de las estaciones que componen la Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aire de Cantabria, localizados en cada uno en espacios públicos de los municipios donde se sitúa la estación de la que proporciona la información. “Se trata de paneles autónomos ferromagnéticos con sistema de alimentación fotovoltaica utilizados para proporcionar una mayor difusión de los datos a pie de calle”, ha explicado Blanco.
El titular de Medio Ambiente ha destacado que uno de los objetivos del Gobierno de Cantabria en materia de control de la calidad ambiental es “la modernización de los recursos y equipamientos de la Red y por lo tanto también de sus prestaciones”.
Por ello, ha puesto en valor las mejoras sucesivas que su departamento ha ido implementando en esta legislatura y que se complementarán este año, ha avanzado, con una inversión de cerca de 350.000 euros dedicados el mantenimiento y mejora de la Red, incluyendo reposición y actualización del software, comunicaciones, equipos y estudios asociados, así como al mantenimiento de la página Web www.airecantabria.com.
En el caso del panel situado en el Parque de Mesones, correspondiente a la estación de medición ubicada en el barrio santanderino de Tetuán, ha subrayado que su mejora responde al propósito del Gobierno de potenciar los servicios medioambientales que ofrece la Red a través de los paneles que tiene distribuidos entre Santander (Mesones y Plazas de las Estaciones); Maliaño (Parque de Cros) y El Astillero (Guarnizo) en el entorno de la Bahía de Santander.
A todas ellas hay que sumar las estaciones fijas de medida en la comarca de Torrelavega (Parque del Zapatón, Barreda, Minas, y Los Corrales de Buelna), en la zona interior (Los Tojos y Reinosa), y en la zona litoral (Castro Urdiales).
Una zonificación que responde, según ha explicado, al criterio de que la calidad del aire “debe evaluarse en todo el territorio”, y dado que es imposible medir en todos sus puntos se hace necesario, ha dicho Blanco, subdividirlo en zonas cuyos puntos interiores presenten una calidad del aire semejante.
De esta manera, en Cantabria se han establecido cuatro zonas: Bahía de Santander, comarca de Torrelavega, zona litoral, y zona interior.
Por su parte, la alcaldesa de Santander ha agradecido la actualización de los paneles para mantener informados a los ciudadanos sobre la calidad del aire, “que es buena o muy buena”. También se ha referido a la importancia de la colaboración institucional en materia medioambiental para avanzar en la mejora de la calidad del aire y la reducción de los efectos del cambio climático.
Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aire
Dependiente de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aire en Cantabria es un instrumento medioambiental que tiene la finalidad de medir la calidad del aire en el territorio de la Comunidad de Cantabria, dando con ello cumplimiento a las obligaciones legalmente establecidas en materia de calidad atmosférica.
Gestionada por el CIMA desde 1998, la Red consta de 11 estaciones remotas fijas distribuidas por diferentes puntos de la comunidad conforme a la zonificación establecida para la evaluación de la calidad del aire, en las que se determinan en tiempo real diversos contaminantes mediante los correspondientes analizadores automáticos y de una unidad móvil, así como de un Centro de Proceso de Datos y una estación meteorológica localizados en la sede del CIMA en Torrelavega.
Concretamente, los contaminantes que se controlan en tiempo real son: partículas en suspensión de tamaño inferior a 10 micras (PM 10), dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NO, NO2), monóxido de carbono (CO), ozono (O3), sulfuro de hidrógeno (H2S) y BTX (benceno, tolueno y xilenos).
Información ambiental al servicio de la ciudadanía
Los datos generados por la Red también son puestos a disposición pública mediante su publicación en la página Web www.airecantabria.com, donde se puede consultar los datos medidos en todas las estaciones de la Red.
En ella se presentan datos en diferentes periodos temporales (quinceminutales, horarios, diarios y mensuales según se necesite) de las estaciones que puedan ser de interés accesibles y exportables directamente en diversos formatos para los usuarios.
Además, se dispone de los informes anuales legislativos de los contaminantes, también accesibles directamente, de tal manera que se encuentra disponible toda la serie histórica completa tanto de los datos como de los informes legislativos de todos los años desde que la red está en funcionamiento.
Asimismo, la información recogida se refleja anualmente en el informe de Evaluación de la Calidad del Aire en España que publica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en colaboración con los gestores de las diferentes Redes de Calidad del Aire de España, entre las que se encuentra la de Cantabria.
El CIMA también dispone de un Sistema de Gestión de la Calidad basado en la norma UNE-EN-ISO 9001:2015 para la “’Supervisión, explotación y mantenimiento de la red de control y vigilancia de la calidad del aire de Cantabria: mediciones en continuo de las estaciones fijas. Actividades de compilación y comunicación de datos’, certificado por AENOR.
El objetivo de este Sistema de Gestión es dar cumplimiento a los requerimientos de calidad definidos establecidos en la legislación relativa a la mejora de la calidad del aire, que ha traspuesto a la legislación española los requisitos y obligaciones definidas en las directivas europeas en materia de calidad del aire.
Además, corresponde al CIMA la activación y desactivación de los vigentes protocolos de actuación del Gobierno de Cantabria en materia de información a la población ante concentraciones de contaminantes en el aire ambiente que den lugar a superaciones de los umbrales de información o alerta a la población, a partir de los datos medidos por la Red.
