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- Un total de 1.296 agricultores y ganaderos cántabros se han beneficiado de estas subvenciones
La Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación ha abonado este viernes 8.990.775 euros en ayudas cofinanciadas por el fondo FEADER de varias medidas incluidas en el Programa de Desarrollo Rural 2014-2020, la mayor parte de las cuales se han solicitado en la campaña 2018 de la solicitud única, y de la que se han beneficiado 1.296 agricultores y ganaderos cántabros.
Con este pago se atienden las solicitudes de ayuda a la transformación y comercialización de productos agrícolas, cuyo objetivo es mejorar e incrementar la competitividad y eficiencia del sector industrial agroalimentario a través del apoyo de proyectos de inversión. Estas subvenciones, dotadas con 4.691.366 euros, tienen un importante valor estratégico ya que la industria alimentaria transformadora y comercializadora de productos agrícolas es un sector clave para la economía cántabra por su repercusión económica y su contribución al desarrollo rural.
Además, se han repartido 2.229.541 euros en ayudas al bienestar animal que han recibido los ganaderos de bovino con compromisos en vigor o que han resultado seleccionados por prácticas en este ámbito que suponen mayores exigencias que las normas obligatorias, como pueden ser la libre salida de los animales a zonas de ejercicio o al pasto o el cumplimiento de algunos indicadores sobre fertilidad anual y calidad de leche. Asimismo, se ha transferido a la Asociación Frisona de Cantabria (AFCA) el importe pendiente de pago del control lechero que asciende a 306.698 euros.
También se han abonado las subvenciones a la producción ecológica que corresponden a agricultores, ganaderos y apicultores registrados en el CRAE y que han supuesto un desembolso de 422.038 euros. En esta línea, la ayuda más importante es la correspondiente a la de ganadería ecológica con un importe unitario de 180 euros por cada hectárea de superficie de la explotación ganadera.
Asimismo, se han ingresado las ayudas a la modernización de explotaciones a un total de 30 beneficiarios, bien por tratarse de jóvenes que se incorporan a la actividad agraria, los cuales recibirán un máximo de 44.000 euros en la modalidad de dedicación profesional a la actividad agraria, o bien por tratarse de agricultores o ganaderos profesionales a los que se ha aprobado un plan de mejora (ayuda a la inversión). En este caso las cuantías suponen un mínimo del 40% de la inversión que se incrementan en 10 puntos porcentuales si son jóvenes instalados hace menos de 5 años y otros 10 puntos más si desarrollan su actividad en zonas de montaña, con 100.000 euros de límite máximo de ayuda por cada unidad de trabajo agrario (UTA), un máximo de 200.000 euros por explotación si el titular es persona física y hasta 800.000 euros por explotación si el titular es persona jurídica con un mínimo de cuatro socios profesionales.
Igualmente, se ha compensado a parte de las entidades locales beneficiarias de la ayuda a las inversiones colectivas por actuaciones en pastos comunales de desbroce, construcción de mangas o cierres, abrevaderos o pasos canadienses, con un máximo a percibir de 10.000 euros por solicitud y un importe total de 391.322 euros.
Por último, se han abonado 367.457 euros en ayudas a la retirada de biomasa, cuyo propósito es favorecer el uso de los restos de madera que no tienen otra utilidad para ser usados en la generación de energía verde, bien directamente o mediante su transformación en pellets. De esta manera, se facilita la retirada de material combustible de los montes, medida esencial para prevenir los incendios forestales. Este tipo de ayudas incrementan el valor de los montes, potencian su multifuncionalidad y su contribución a la lucha contra el cambio climático.