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El auditorio del colegio Salesianos convertido en una improvisada estación de metro de Madrid, o una estación cualquiera; el nombre no importa.
Allí comienza y trascurre esta historia que protagonizan dos usuarias cualquiera del metro. Evoca una época en la que ibas en metro sin móviles, normalmente siempre a la misma hora, y te solías encontrar a las mismas personas camino de sus destino. Pues ésto es lo que les ocurre a las protagonistas de la historia: Luna y Clara, dos desconocidas a las que la fuerza del destino las va uniendo.
De una manera natural vamos viendo cómo su “amistad metruna” (así fue como Clara la definió en uno de los momentos), cada día va forjándose más y más. Cada mañana se encuentran en el andén de la estación y se van contando sus avatares del día…
Así es como introducen perfectamente todas las canciones de MECANO que seguidamente interpretan.
La música de Mecano marcará el ritmo de este encuentro casual que cambiará sus vidas. Sus frustraciones y desengaños; los deseos perdidos de ambas.
La impresionante voz a cargo de Elena Díez [es sensacional cómo canta], parece auténticamente la de Ana Torroja, rodeada de grandes músicos. José Luis López a los teclados, Alberto Maroto a la guitarra, Luis Sastre con el bajo…
La fuerza del destino, Un año Más, Aire, Hijo de la Luna, Una rosa es una rosa, Hoy no me puedo levantar, Me colé en tu fiesta, Barco a Venus, En la puerta del sol… y otros muchos temas del mítico grupo.
Totalmente recomendable este tributo; tienen una cuidada puesta en escena y realmente es una gran producción musical. Me encantó.
[texto y fotos © PAMACOR: Paloma Matías]