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Santander – 28.05.2021
El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) publica hoy la resolución de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente por la que se acuerda realizar el trámite de consulta pública a la elaboración del proyecto de decreto por el que se aprueba el Plan de Recuperación del Oso Pardo en Cantabria.
Tras más de 30 años desde la aprobación del actual Plan, esta nueva norma pretende actualizar su contenido, adaptándolo al estado actual de la especie en Cantabria con el objetivo de seguir contribuyendo a la recuperación de la población de oso pardo en la Comunidad Autónoma.
Además, la necesidad de establecer un marco jurídico-administrativo adecuadamente estructurado y adaptado al cuerpo normativo vigente requiere de la actualización del vigente Plan de Recuperación.
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha destacado la importancia de actualizar el Plan de Recuperación con el fin de contar con un documento adaptado a los tiempos actuales capaz de hacer frente a los factores de amenaza de la especie y posibilitar la recuperación de la población, considerando también las nuevas situaciones derivadas de su mayor presencia y la necesidad de aplicar protocolos de actuación ante ejemplares que se acerquen a zonas habitadas.
Dada la vigencia de la declaración del oso pardo como especie en peligro de extinción, tanto en Cantabria como en el resto de España, Blanco ha defendido el papel que desempeña el Plan de Recuperación de Cantabria como el instrumento técnico y jurídico “más apropiado” para la gestión de la especie.
También ha puesto en valor la contribución del Plan a la conservación de su hábitat, con criterios respetuosos respecto a los requerimientos del oso; la armonización entre los intereses de la conservación y los socioeconómicos de las zonas oseras, desarrollando líneas de ayudas para medidas preventivas de daños y la indemnización de los que produzcan, y la realización de campañas de educación, divulgación y concienciación.
“Queremos que nuestro Plan de Recuperación siga contribuyendo a consolidar un núcleo reproductor estable que favorezca la conexión entre las poblaciones oriental y occidental de la especie, garantizando la viabilidad del conjunto de la población cantábrica”, ha subrayado Blanco.
También se ha referido a las actividades de control y seguimiento del Plan, como disponer de una información actualizada y continua sobre la evolución del núcleo poblacional; de investigación, con el incremento de los conocimientos sobre la ecología básica de la especie, y de educación y divulgación, con el incremento de la sensibilidad social hacia la problemática del oso pardo en Cantabria y la necesidad de su conservación.
Plan de Conservación del Cormorán Moñudo
Por otro lado, el BOC también publica hoy la resolución de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente por la que se acuerda realizar el trámite de consulta pública a la elaboración del proyecto de decreto por el que se aprueba el Plan de Recuperación del Cormorán Moñudo, una especie catalogada en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Cantabria como vulnerable, es decir, con riesgo de pasar a estar en peligro de extinción. La especie también está incluida, con la misma categoría, en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Tal y como ha explicado el consejero, “la evolución de la población cántabra de esta especie ha disminuido durante los últimos diez años, siendo alarmante en el sector oriental de la región, donde se localizaban las colonias más numerosas de Cantabria”.
El Cormorán Moñudo, que no debe confundirse con el Cormorán Grande muy abundante en época invernal en Cantabria y que no está amenazado, es una especie sedentaria que nidifica en los acantilados costeros y en islotes, estando presente especialmente en la costa oriental de Cantabria, desde Buciero a Oriñon, y en el Parque Natural de las Dunas de Liencres y Costa Quebrada.
El último censo nacional de la especie, realizado entre 2017 y 2018, estimaba la presencia de 1.860 parejas en el litoral de Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco, cifrándose la población reproductora de Cantabria en 72 parejas.
Además, la población cántabra había experimentado una reducción de, al menos, el 15% respecto al censo anterior de 2009, tendencia decreciente que ocurre en todas las comunidades del norte de España y que justifica su inclusión en el catálogo de especies amenazadas.
Además de mejorar el estado de conservación actual de la especie, el Plan pretende contribuir a establecer un marco jurídico-administrativo adecuadamente estructurado y adaptado al cuerpo normativo vigente.
Plazo para presentar propuestas
Ambas resoluciones se han publicado en el BOC y en el Portal de Transparencia de Cantabria, abriéndose un plazo de 15 días para presentar las propuestas o sugerencias en el registro de la Consejería o a través de cualquier otro medio admitido en la normativa, así como en el propio Portal de Transparencia (http://participacion.cantabria.es/).