36359 visitas
La alcaldesa y el Jefe Provincial de Tráfico han coincidido en destacar la importancia de que en este tiempo no se hayan producido siniestros de gravedad en la ciudad y han trasladado un mensaje de máxima cautela a los conductores coincidiendo con la celebración, del 16 al 22 de septiembre, de la Semana Europea de la Movilidad.
Santander formará parte de una campaña nacional de la Dirección General de Tráfico como ciudad segura tras cumplirse más de un año sin víctimas mortales en accidentes.
La alcaldesa Gema Igual y el Jefe Provincial de Tráfico, José Miguel Tolosa, acompañados del responsable municipal de Movilidad Sostenible, César Díaz, han coincidido en destacar la importancia de que en este tiempo no se hayan producido siniestros de gravedad en la ciudad y han trasladado un mensaje de máxima cautela a los conductores coincidiendo con la celebración, del 16 al 22 de septiembre, de la Semana Europea de la Movilidad.
Con motivo de esta conmemoración, han hecho hincapié en los positivos efectos que ha tenido en las ciudades y, en este caso en Santander, la entrada en vigor el pasado mes de mayo de las nuevas limitaciones de velocidad, siendo la de 30 km/h una de las más importantes.
Igual ha recordado que la limitación a 30 km/h es una apuesta por conseguir una movilidad más segura y sostenible, que garantiza un flujo de tráfico con menos atascos y congestiones, favorece los desplazamientos activos -peatonales o en bicicleta-, y mejora la competitividad del transporte público.
“Esta medida permite mejorar las calles como espacios de convivencia, calmar el tráfico, reducir la accidentalidad y el ruido ambiental, optimizar la calidad del aire y fomentar los desplazamientos sostenibles”, ha remarcado.
Ha recordado asimismo el esfuerzo que ha realizado el Ayuntamiento para adecuar la movilidad en el municipio a las circunstancias de la crisis sanitaria y a las medidas de distanciamiento social necesarias, como la adaptación del servicio municipal de transporte urbano (TUS); las restricciones al tráfico para facilitar la movilidad peatonal y ciclista en algunas de las zonas más concurridas de la ciudad; la adecuación de pasos de cebra y ciclos semafóricos; y el incremento del tiempo de cruce a favor del peatón.
La OMS estableció en un estudio sobre atropellos y velocidad que el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello se reduce como mínimo cinco veces si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h en lugar de 50.
La limitación a 30 disminuye el ruido, los niveles de dióxido de nitrógeno y los atascos, mejorando sustancialmente la convivencia en el espacio urbano.