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La propuesta se enmarca en el Año Hierro y arrancará en los centros educativos coincidiendo con el centenario del nacimiento del poeta.
El Ayuntamiento de Santander presenta nuevos materiales didácticos diseñados para acercar a los escolares del municipio la figura, trayectoria y obra de José Hierro, en el marco del Año Hierro.
Así lo ha avanzado la concejala de Educación y Juventud, Noemí Méndez, quien ha explicado que el Consistorio quiere aprovechar esta efeméride para involucrar a los jóvenes santanderinos, de modo que se sientan partícipes del programa y puedan conocer a uno de los grandes ilustres de la ciudad.
“Queremos que los escolares santanderinos trabajen en torno a José Hierro y lo hagan de una forma amena y divertida”, ha subrayado la edil, y ha recordado que, sin nacer en Santander, Hierro vivió aquí gran parte de su vida y estableció unos vínculos tan fuertes que no solo le consideramos uno más de los nuestros, sino que ese cariño y ese reconocimiento le fueron agradecidos mediante la concesión de la medalla de oro de la ciudad en 1999.
El nuevo material didáctico se ha dividido por franjas de edad para que esté adaptado a todos los alumnos, en las etapas de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato.
Méndez ha avanzado además que el Ayuntamiento de Santander prepara un homenaje a José Hierro que estará protagonizado por los más pequeños y se desarrollará el próximo lunes, 4 de abril, en varios centros educativos.
“Este domingo, día 3, se cumplen cien años del nacimiento de nuestro poeta por excelencia”, ha añadido, y ha anunciado que la alcaldesa Gema Igual presidirá el acto del lunes, con una lectura de poemas que finalizará, a las 12.00 horas, en el colegio Los Salesianos, donde estudió Hierro.
Méndez ha animado a los colegios a aprovechar los nuevos recursos que recibirán a lo largo de esta semana y ha hecho alusión a otros homenajes recientes a José Hierro, como la colocación de una placa en la calle Cádiz 20, donde vivió, como parte de la ruta ‘Ilustres Santander’.
Sobre José Hierro
José Hierro nació en Madrid en 1922, pero a los dos años se trasladó a Santander.
Estudió sus primeros años en el colegio de los Salesianos y después se formó en la Escuela de Minas donde, en contra de la voluntad familiar, estudio peritaje eléctrico-mecánico, pero no pudo terminar los estudios por el inicio de la Guerra Civil Española.
Con 13 años descubrió a Gerardo Diego con la obra ‘Versos humanos’, uno de los poetas que más le influyó en esa poesía poderosamente evocativa e íntima con la que siempre deleita.
Entre 1936 y 1937 –cuando tenía 14 o 15 años- aparecieron publicados sus primeros poemas en un periódico de Gijón y en el Romancero General de la guerra de España y vivió la guerra en Santander con su familia.
Trabajó en Santander de los 25 a los 30 años empeñando diversos oficios: obrero en unos talleres metalúrgicos y redactor jefe de las revistas de la Cámara de Comercio de Santander y de la Cámara Agraria, titulada esta última Tierras del Norte.
A los 30 años ya se trasladó a vivir a Madrid y empezó a trabajar en Editora Nacional, primero como oficinista, luego como encargado de ediciones, diseñando las cubiertas de los libros y corrigiendo las pruebas de edición.
A los 59 años recibió el Premio Príncipe de Asturias, a los 68 –dos años después de jubilarse en Radio Nacional- el Premio Nacional de las Letras; a los 73 el IV Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y es nombrado Doctor Honoris Causa por la UIMP de Santander; y a los 76 el Premio Cervantes.
A los 77 es elegido académico de la Real Academia de la Lengua, cargo que no llegó a ocupar porque murió antes de leer su discurso de ingreso; a los 78 años se le concede el premio Miguel Hernández y a los 80, unos meses antes de fallecer, es nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Turín.
La ciudad le rindió un homenaje el 25 de abril de 2008 colocando un busto suyo en el Paseo Marítimo, junto a Puertochico, inspirado en los versos de uno de sus poemas sobre la bahía: “Si muero, que me pongan desnudo, desnudo junto al mar. Serán las aguas grises mi escudo y no habrá que luchar”.
