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César Díaz valora positivamente los datos del informe de variaciones residenciales de 2019 del ICANE, que constatan que la ciudad ha conseguido anular el saldo negativo entre Santander y municipios como Camargo, El Astillero, Bezana o Piélagos que venía arrastrando en los últimos años
Santander ha reducido prácticamente a cero el saldo negativo de movimientos hacia los municipios de su entorno (Camargo, Bezana y El Astillero) en los últimos años, según datos del informe de variaciones residenciales de 2019 publicado por el Instituto Cántabro de Estadística ICANE.
Así lo ha destacado hoy el concejal de Vivienda, César Díaz, quien ha valorado positivamente unos datos que a su juicio constatan que la ciudad ha conseguido anular el balance negativo de desplazamientos hacia estos municipios desde 2005.
Díaz ha destacado el trabajo del Ayuntamiento de Santander y las políticas municipales puestas en marcha en los últimos años para reducir la pérdida de población y fijar residentes, y ha hecho hincapié en el impulso a la construcción de viviendas asequibles o a fórmulas como el alquiler con opción a compra.
En 2005, ha detallado, Santander perdió 1.522 habitantes hacia estos municipios y desde entonces, año a año, ha ido descendiendo esta cifra hasta los 17 habitantes de 2019, lo que representa una reducción del 99%
Si a estos tres municipios se suma Piélagos, explica, el descenso del movimiento residencial ha pasado de las 1.915 personas en 2005 a únicamente 50 en 2019, lo que supone una reducción de más del 97%.
“Las variaciones residenciales son el mejor termómetro de la política de vivienda en un municipio”, ha remarcado el responsable municipal y recuerda que hace 14 años, cuando en 2005 el ICANE publicó por primera vez estos datos pormenorizados, el Ayuntamiento no había iniciado aún la entrega de VPO.
Desde 2006, Santander ha promovido y entregado más de 1.000 viviendas sociales a otras tantas familias santanderinas, tanto en alquiler como en venta, en ambos casos a precios muy inferiores a los del mercado libre, evitando así que todas estas familias dejaran la ciudad en busca de una vivienda más barata.
“Este impulso a la vivienda pública está empezando a dar sus frutos”, ha añadido Díaz, para quien esta apuesta puede considerarse una de las razones que han frenado el desplazamiento de vecinos de Santander a los municipios del entorno.
Igualmente, Díaz ha recordado los últimos datos de crecimiento de población en Santander (a 1 de enero de 2020, la ciudad contaba con 173.375 habitantes, 836 más que el año anterior) que ponen de manifiesto un cambio de tendencia y demuestran que la ciudad es atractiva para quienes deciden fijar en ella su residencia.
“Hemos conseguido invertir la curva de población y Santander encadena tres años consecutivos de crecimiento”, ha asegurado Díaz, y ha hecho referencia a los programas municipales de creación de empleo, las viviendas a precios asequibles, las inversiones productivas, la bajada sostenida de impuestos o el apoyo a emprendedores como motivos principales para decantarse por la ciudad.
Fuente: santander.es
