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El proyecto “Coastal erosion from space” permite aprovechar los datos de las misiones de la ESA Sentinel 1 y 2 para observar los cambios costeros
Un equipo del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (IHCantabria) ha participado en el proyecto “Coastal erosion from space”, impulsado por la Agencia Europea del Espacio (European Space Agency-ESA) a través del consorcio internacional “Coastal change from space”, en el que están implicadas universidades, empresas e instituciones de varios países, entre ellos España. El objetivo ha sido el aprovechamiento de las tecnologías de observación de la Tierra por satélite para observar y estudiar los cambios en la costa, especialmente las erosiones.
El proyecto finalizó en marzo tras dos años de trabajo y las investigadoras del Grupo de Ingeniería y Gestión de la Costa de IHCantabria Jara Martínez y Paula Gomesse muestran satisfechas de los resultados. “Hemos podido aprovechar al máximo las tecnologías de la ESA, que en los últimos años ha hecho un esfuerzo extraordinario por desarrollarlas”, apunta Martínez. Expertos en teledetección y expertos en geomorfología costera han trabajado codo con codo para desarrollar nuevos productos derivados de satélite aplicados a la monitorización de la costa, la cual experimenta grandes cambios debidos tanto a causas naturales como a la actividad humana.
El cambio climático está teniendo una indudable influencia en las zonas costeras y en Europa, casi la mitad de la población vive a menos de 50 kilómetros del mar. La monitorización de los movimientos costeros es clave para entender la evolución de estos entornos y para guiar la toma de decisiones por parte de las autoridades competentes.
Con ayuda de muchos de los actores implicados en la monitorización de la costa en España, entre ellos el Instituto Geográfico Nacional, el Instituto Hidrográfico de la Marina y el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico -seleccionado como usuario final-, los científicos de IHCantabria elaboraron primero una lista de requerimientos y después validaron los productos, utilizando información de distintas misiones. “Sobre todo nos hemos centrado en las Sentinel 1 y 2, que recorren y fotografían la superficie de la Tierra cada cinco días. La primera utiliza tecnología rádar, que tiene la ventaja de que permite atravesar las nubes y ver qué hay en la costa; la segunda se basa en tecnología óptica, más sencilla de interpretar ya que ve como lo hace un ojo humano”, explica Jara Martínez.
Así, se han usado 30.000 imágenes proporcionadas por diferentes satélites en los últimos 25 años, mapeando 2.800 kilómetros de costa de Reino Unido, Irlanda, España y Canadá. Este conjunto de datos permitirá desarrollar modelos de predicción y aplicar estrategias definidas de mitigación de los efectos del cambio climático en las costas.
Para verificar si los productos cumplían con los requerimientos de los usuarios se seleccionó un conjunto de sitios piloto que suponían “un reto para la teledetección por satélite, de forma que garantizábamos estar extrayendo lo máximo de ellos”, apunta Paula Gomes. En concreto se probaron, en zonas de la costa de Cataluña, Castellón y todo el golfo de Cádiz, líneas de costa y batimetrías derivadas de las imágenes del satélite.
Los análisis se hicieron a distintas escalas temporales y espaciales; por ejemplo, se comprobó la utilidad de estos productos para medir el cambio en la morfología costera tras la ocurrencia de un temporal, o debido a procesos de erosión a largo plazo. “Para determinadas aplicaciones, estos productos son muy útiles”, señala Gomes, añadiendo que otras aplicaciones demandan más investigación y por ello el objetivo es dar continuidad al proyecto y generar más avances.
SOCIOS DE VARIOS PAÍSES
El proyecto se ha financiado a través del programa EO Science for Society de la ESA y los miembros del consorcio, además de IHCantabria e isardSAT por la parte española, son Argans Limited (Reino Unido) como líder, Adwäiseo (Luxemburgo), Arctus Inc. (Canadá), Geological Survey of Ireland / DEPA y NERC-BGS (Reino Unido).
Con el fin de mostrar los resultados y la utilidad de los productos se han celebrado talleres virtuales tanto en España como en Irlanda, Reino Unido y Canadá. Además, Jara Martínez está colaborando actualmente con cuatro alumnas del Colegio San Agustín de Santander en la realización de un vídeo “stop motion” sobre el proyecto, para el concurso Ciencia con Arte de la UC.
PIE DE FOTO: Paula Gomes (izquierda) y Jara Martínez (derecha), en la sede de IHCantabria. / Infografía de los sitios piloto de España