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Durante la sesión, acompañados por el consejero de Sanidad y el gerente del hospital, han visitado el Servicio de Oncología Radioterápica para conocer los últimos tratamientos
Cantabria sigue trabajando para mantener al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV) a la vanguardia en la medicina personalizada y los tratamientos contra el cáncer, entre los que se encuentra la inminente instalación del equipo de protonterapia, que permitirá un abordaje oncológico integral y convertirá al hospital cántabro en centro de referencia nacional e internacional en la aplicación de terapia con protones a pacientes adultos y pediátricos con cáncer.
Por eso, es necesario que los colectivos de profesionales y la sociedad en general conozcan las potencialidades de Valdecilla en este campo. Con ese objetivo se ha convocado a varios representantes de colegios profesionales de Cantabria para que conozcan “de cerca” los últimos avances en la medicina del futuro, la personalizada, y los tratamientos más eficaces contra el cáncer que aplica el hospital. En concreto, han participado los colegios oficiales de médicos, enfermería, fisioterapeutas, farmacéuticos y psicólogos de Cantabria.
Durante la visita, en la que han estado acompañados por el consejero de Sanidad, Raúl Pesquera, y el gerente del HUMV, Rafael Tejido, entre otros responsables sanitarios, se explicaron las principales líneas de actuación y la proyección futura del hospital. Además, se ha realizado un recorrido programado por las instalaciones del Servicio de Oncología Radioterápica, guiados en todo momento por su jefe, Pedro Prada.
Aceleradores, oncotermia, braquiterapia y tomoterapia
La primera parada de la expedición ha sido en el bunker de los aceleradores, concretamente el acelerador A de última generación, que cuenta, tal y como ha explicado Prada, con un sistema de radiocirugía “complejo y muy específico”. Este sistema aplica un haz de tratamiento, que permite tratar algunas lesiones cancerígenas en una única sesión sin cirugía, administrando dosis muy elevadas y selectivas de radiación, pero sin tratar los tejidos sanos. Además, posibilita adaptar el haz a la forma del tumor y tratar de forma continuada lesiones que cambian de posición, por ejemplo, al ritmo de la respiración del paciente.
Los profesionales también han recorrido las instalaciones donde, desde 2019, se aplica la oncotermia en tumores con peor pronóstico y que Valdecilla fue el primer hospital de España en incorporar y el primero en el mundo en practicar dentro de un servicio de radioterapia, para posibilitar el tratamiento coordinado de ambas técnicas. La oncotermia, que básicamente consiste en calentar el tumor a 41-43 grados centígrados, se ha demostrado eficaz en varios tipos de cáncer con peor pronóstico como el glioblastoma (tumor cerebral), el cáncer avanzado de recto y el de páncreas. La oncotermia aplica calor inhomogéneo a través de ondas electromagnéticas que calientan sólo las células tumorales, lo que permite un tratamiento microscópico, localizado y selectivo, que destruye las células malignas sin efectos secundarios. El calor sensibiliza las lesiones tumorales y aporta más oxígeno a las células malignas, lo que las hace menos resistentes a la radio y quimioterapia. Según Prada, “con esta terapia, los resultados de control son mayores y se eliminan más lesiones, sin añadir toxicidad al proceso”.
La siguiente parada ha tenido lugar en los quirófanos para braquiterapia que, gracias a los dos robots en funcionamiento, consiguen, a través de pequeños catéteres, atacar al seno del tumor con dosis muy elevadas de tratamiento, “muy eficaz en lesiones muy pequeñas y de difícil acceso”.
Por último, el recorrido ha recalado en el bunker que albergará el acelerador para tomoterapia, que entrará en funcionamiento en Valdecilla en el primer trimestre de 2023 y será el primer aparato de estas características que se instale en el sistema público de salud. “Semejante a un TAC –ha explicado Pedro Prada- irradia en círculos alrededor del tumor para tratarlo íntegramente de forma longitudinal”. Una técnica muy eficaz en el caso de lesiones cancerígenas de cabeza y cuello, pulmón o médula ósea.
Todo preparado en Valdecilla para la protonterapia
La última parada de la visita a las instalaciones del hospital ha sido en la zona habilitada para instalar la unidad de protonterapia, “que necesita albergar dos búnqueres de gran tamaño, uno para la aceleración de partículas y, otro, para la aplicación del tratamiento a pacientes, este último con una estructura rotatoria de gran tonelaje que gira con precisión submilimétrica”.
La ventaja de la terapia de protones es que deposita muy poca energía (la dosis apropiada) en el propio tumor de forma muy precisa, preservando los tejidos sanos, extremadamente importante en el tratamiento a niños cuyos órganos están aún en desarrollo. El haz de protones va barriendo el tumor y matando las células tumorales. Además, se estima que la protonterapia estaría indicada para el 18% de los tumores y cada instalación es capaz de tratar a unos 400 pacientes al año.
La incorporación de la protonterapia, además de los beneficios asistenciales, posibilitará una nueva línea investigación sin precedentes en Cantabria, así como enormes avances en el campo de la formación y de la simulación clínica.
Próximas inversiones
En el transcurso de la jornada, se ha recordado la “importante” renovación de la alta tecnología sanitaria que se acometerá en los próximos meses en los centros hospitalarios de la región. De hecho, han explicado, gracias al plan de Inversión y Renovación de la Alta Tecnología INVEAT con fondos del Sistema Nacional de Salud (SNS) se invertirán 17 millones en actualizar 19 equipos de alta tecnología, 17 de ellos en Valdecilla y dos en Sierrallana-Tres Mares. “Se busca reducir la obsolescencia del parque tecnológico actual, para incrementar la supervivencia global y la calidad de vida mediante el diagnóstico de enfermedades en estadios tempranos”, ha explicado el consejero.
Concretamente, en Valdecilla, se renovará un acelerador lineal, dos TAC, un TAC de planificación, dos gammacámaras, tres angiógrafos vasculares, un angiógrafo neuronal, cuatro salas de hemodinámica, una resonancia magnética, un PET-TAC y una unidad de braquiterapia. En el caso del Hospital Comarcal Sierrallana-Tres Mares, se ha incorporado una nueva unidad de resonancia magnética y renovado el TAC del Hospital Tres Mares.
Cantabria siempre ha apostado por la innovación y los últimos avances en oncología, facilitando la rápida incorporación de los fármacos contra el cáncer, la tecnología más avanzada en cirugía robótica, o la mejora de la calidad y la seguridad del tratamiento radioterápico, tal y como han podido comprobar los representantes de los colegios profesionales de Cantabria.
