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La alcaldesa ha asistido al descubrimiento de la leyenda en la calle General Dávila 20, lugar que ocupaba la casa donde falleció el naturalista, filólogo y matemático
La ruta de Ilustres Santander ha sumado hoy una nueva ‘parada’ con la colocación de la placa en homenaje a Augusto González Linares.
La alcaldesa, Gema Igual, ha asistido al descubrimiento de la leyenda en la calle General Dávila 20, lugar que ocupaba la casa donde falleció el naturalista, filólogo y matemático.
Acompañada de la concejala de Turismo, Miriam Díaz, y de Luis Valdés, director del Centro Oceanógrafico, entre otros, Igual ha recordado que el 23 de abril se puso en marcha esta iniciativa con el objetivo de poner en valor a todas esas personalidades de la cultura de la ciudad con un recorrido turístico-cultural tanto para visitantes como para los propios santanderinos y que se inició en el Edificio Macho con un homenaje a José María de Pereda.
“La figura de Augusto González Linares ya ha sido reconocida en la ciudad con una calle y el nombre de un Instituto de Educación Secundaria, pero por su importancia y vinculación a la ciudad, consideramos que debe formar parte de esta lista de ilustres para conseguir la divulgación que merece”, ha destacado.
Con esta iniciativa se pretende también poner en valor distintos edificios de la ciudad, en calles secundarias, “donde por un lado, se logra no masificar las arterias principales, posibilitando que los visitantes conozcan otros lugares de Santander y por otro, se potencian los comercios de las distintas zonas donde se ubica la ruta”.
Tal y como ha detallado, en la primera fase del proyecto, que consta de 15 puntos y estará finalizada antes del verano, se reconocerá a María Blanchard, que nació en la calle Santa Lucía 32; a Concha Espina, en la calle Méndez Nuñez 4; a Benito Pérez Galdós, que veraneó en una casa que estaba situada en la Avenida Reina Victoria 103-105; o a Marcelino Menéndez Pelayo, en su valiosa Biblioteca de nombre homónimo en la calle Gravina.
El listado de Ilustres continúa con Gerardo Diego, que nació en la calle Atarazanas 7, (actualmente Plaza Atarazanas); la pintora Leonora Carrington, en el Parque del Doctor Morales donde se encontraba el psiquiátrico donde estuvo ingresada dos años; el cirujano Enrique Diego-Madrazo, que falleció en una casa de la calle Castelar 7; o el descubridor de las cuevas de Altamira, Marcelino Sanz de Sautuola, quien nació, vivió y murió en la casa de la calle Pedrueca 1.
En esta primera fase también se homenajeará al pintor Luis Quintanilla, en el edificio que alberga el conjunto de pinturas al fresco (BIC) que realizó para la Exposición Internacional de 1939 en el Paraninfo de la UC; el poeta José Hierro, que vivió en la casa de la calle Cádiz 20; la fotógrafa María García del Moral, que montó su estudio de fotografía en la calle Gravina 7; la escritora y activista que luchó por los derechos de la mujer Ana María Cagigal que trabajó en el periódico ‘La Voz de Cantabria’ ubicado en la calle San José, 15; y el pianista y director de orquesta Ataúlfo Argenta, en la Plaza Porticada.
La regidora santanderina ha hecho hincapié en que esta iniciativa “permanecerá viva” y se irá ampliando con el tiempo, estando ya prevista una segunda fase que incluirá personalidades como el párroco de la iglesia de Santa Lucía Sixto de Córdova, que vivió en Daoíz y Velarde 13; la religiosa Sor Ramona Ormazábal, en el Parlamento de Cantabria; y el industrial, naviero y banquero, Juan Pombo, Marqués de Casa Pombo, en el Palacio donde se ubica el Real Club de Regatas (Plaza Pombo 3), entre otras.
Una vez instaladas las placas, desde la Concejalía de Turismo se realizarán folletos explicativos con una pequeña biográfica de cada personalidad y se incluirá un apartado específico en la web de turismo donde se podrá ampliar la información de cada uno de ellos así como su trayectoria profesional y un mapa completo con los puntos de la ruta.
En el acto de colocación de la placa han participado científicos y todos los ex directores del Instituto Oceonografico, desde Orestes Cendreros, pasando por José Luis Cor, Pablo Avanza, y Alicia Lavín y el actual Luis Valdés así como las científicas del IO Begoña Villamor y Pilar Pereda.
Sobre Augusto González Linares
Nacido en Cabuérniga en 1845, estudió el Bachillerato en el Instituto de Santander y posteriormente marchó a Valladolid para realizar la carrera de Ciencias Naturales y Derecho. En 1870 se doctoró en Ciencias por la Universidad Central y dos años después obtuvo la cátedra de Historia natural del Instituto de Albacete y cuatro meses más tarde la de Ampliación de la Historia Natural.
Su defensa de la libertad de pensamiento y de exposición le motivó a fundar la Institución Libre de Enseñanza junto a Nicolás Salmerón, González de Linares, Francisco Giner y Manuel Ruiz de Quevedo.
Fue también notable su participación en el nacimiento de la Prehistoria en Cantabria ya que González Linares fue un fervoroso defensor de que las pinturas de las cuevas de Altamira.
Consiguió crear un centro dedicado al estudio de la fauna y flora marinas en Santander, no sin grandes dificultades y para poder regentarlo González Linares tuvo que demostrar su preparación en la especialidad del mundo marino.
Su extraordinaria capacidad intelectual y su visión y lucha como evolucionista en unos tiempos en los que predominaba el creacionismo catolicista provocó el merecido reconocimiento del Ayuntamiento de Santander y el 7 de febrero de 2005 sus restos fueron trasladados al Panteón de personalidades ilustres.