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El Parque Natural de Oyambre estudia limitar el uso de aparcamientos ante el riesgo de impacto ambiental y paisajístico que supone su alta demanda

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Santander – 24.06.2021

La dirección del Parque Natural del Parque Natural de Oyambre ha planteado hoy a su patronato, presidido por el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, la posibilidad de reducir la oferta de aparcamiento en este espacio natural protegido y establecer zonas en las que no autorizar este uso ante el incremento paulatino del uso de estos espacios en los últimos tiempos, el uso indebido de los mismos y el incremento del riesgo de impacto ambiental y paisajístico para la zona.

Entre las propuestas planteadas por la dirección, está la posibilidad de no autorizar parcelas de aparcamiento al norte de la carretera CA-236 con el fin de salvaguardar las zonas más próximas a línea de costa, en zonas como el cabo de Oyambre y el entorno del Pájaro Amarillo.

Con el fin de evitar problemas por aparcamientos en las pistas de acceso a las playas de Gerra y Gerruca, el Parque propone, además, coordinar con el Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera la prohibición de circulación de vehículos en esas vías, salvo los propietarios de las fincas y vecinos del pueblo de Gerra.

Otra de las propuestas del Parque es la de marcar una distancia desde la línea de costa donde no se podrían autorizarse aparcamientos con el fin de limitar el aparcamiento en las zonas de riesgo de los bordes acantilados.

Tras exponer los beneficios e inconvenientes de ambas propuestas, la directora del Parque, Raquel Sánchez ha solicitado a los patronos que trasladen su opinión sobre este asunto para poder valorar todos los puntos de vista de cara a tomar una decisión de cara a la regulación de este tipo de autorizaciones para 2022.

Al mismo tiempo, sostiene la dirección del Parque que se está produciendo un uso indebido de los aparcamientos como lugar de pernocta por parte de las auto caravanas y vehículos similares, generando problemas de contaminación, impacto paisajístico y ocupando los lugares destinados a los usuarios de las playas.

Otras propuestas para 2021

Entre el resto de propuestas planteadas hoy para poner en marcha en la temporada 2021-2022 con el objetivo de seguir reforzando la protección adecuada del Parque, destaca el cerramiento disuasorio del sistema dunar del Rosal para evitar la entrada de los visitantes a la playa del pisoteo de la duna, dejando tres entradas principales para la playa.

Para ello, se colocarán estacas de madera y cuerdas para delimitar la zona, captadores de mimbre en los tramos más deteriorados y paneles informativos, contando con la colaboración del Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera para completar el cerramiento.

Además, continuarán las actuaciones del proyecto LIFE Stop Cortaderia para frenar la expansión del plumero en el Parque, después de que desde septiembre del año pasado se eliminaron ejemplares en más de 22 hectáreas, que posteriormente han sido restauradas.

De igual manera, se seguirá con los trabajos de vigilancia y control, y las actividades de uso público y sensibilización mediante el convenio de colaboración con la Red Cántabra de Desarrollo Rural, entre las que destacan la asistencia en rutas y en itinerarios eco didácticos, así como actividades con centros escolares.

También se ha informado de la marcha de los trabajos de rehabilitación de la Caza Pozo para su conversión en el futuro Centro de Interpretación del Parque, los trámites administrativos para la elaboración del Plan de Desarrollo Sostenible (PDS) y del Plan Regional de Uso y Gestión (PRUG) del Parque, así como la modificación del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) con el fin de que las áreas de servicio para auto caravanas puedan ser autorizables, con determinadas condiciones, en la Zona de Uso Limitado y de Uso Compatible..

El consejero Blanco ha hecho un balance positivo del plan de actuación del Parque en 2020 y ha confiado en que las medidas que se pongan en marcha este año sirvan para compatibilizar los imprescindibles objetivos de conservación y restauración de la biodiversidad con un desarrollo socioeconómico basado en los recursos propios y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.