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Aprueba en Suecia una nueva posición política ante las próximas negociaciones del Reglamento de Redes Transeuropeas de Transporte en el Parlamento Europeo
El Buró Político de la Conferencia de las Regiones Periféricas y Marítimas de Europa (CRPM) ha fijado en su última reunión, celebrada en Región Skåne (Suecia), su posición política a favor de la revisión de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T) y ampliar su cobertura geográfica con nuevos tramos dentro la red básica ampliada, prevista para 2040, como es el caso de la conexión ferroviaria Santander-Bilbao.
La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández, ha dado a conocer el alcance de la posición política aprobada por el Buró Político de la CRPM, en la que se ha aprobado la propuesta de Cantabria de incluir la conexión ferroviaria entre Santander y Bilbao en la nueva red básica ampliada, con plazo de finalización fijado en 2040, ante la próxima apertura de las negociaciones con los colegisladores de la UE: el Consejo de Ministros y el Parlamento Europeo.
Fernández Viaña ha destacado la importancia de este nuevo apoyo a la demanda de Cantabria, que se suma al de la Comisión del Arco Atlántico que, en su última declaración política, tras la Asamblea General celebrada en San Sebastián en mayo, también pedía adelantar la conclusión de nuevos enlaces y corredores considerados “prioritarios” en el Corredor Atlántico.
Ambas organizaciones, ha señalado Paula, han aprobado de forma unánime una declaración de apoyo a la conexión ferroviaria Santander-Bilbao y su inclusión en la red básica ampliada europea, al considerar que “existe margen de mejora para conseguir una red de transporte fuerte, resistente y sostenible, que se adapte a los retos de los territorios y garantice una conectividad fluida y justa en toda Europa”.
Como recoge textualmente esta posición política, a propuesta de Cantabria, el Buró Político de la CPRM “acoge con satisfacción la creación de la red básica ampliada y el hito de 2040 como solución pragmática para ofrecer una perspectiva más realista a los tramos en los que sería difícil alcanzar el de 2030”. Las regiones periféricas y marítimas europeas lamentan, sin embargo, que sigan existiendo algunos “puntos ciegos” y, por ello, piden que “se aumente la ambición incluyendo tramos maduros de la red global en la red básica ampliada, así como puertos relevantes”. Asimismo, ve, en algunos casos, “una falta de ambición al incluir en la red básica ampliada algunos tramos que tendrían cabida en la red básica, perdiendo la oportunidad de acelerar su implantación”.
Listado de enmiendas a la RTE-T
El Grupo de Trabajo de Transportes de la CRPM, del que forma parte Cantabria y cada una de sus Comisiones Geográficas (Cantabria es miembro de la comisión del arco atlántico), han elaborado una lista exhaustiva de enmiendas y mejoras de los mapas de la red RTE-T.
Sobre la base de la posición política adoptada por el Buró Político del 16 de junio, las regiones de la CRPM elaborarán una serie de enmiendas con el fin de poner sobre la mesa propuestas concretas que orienten el debate una vez que el Parlamento Europeo presente su proyecto de informe sobre la revisión del reglamento RTE-T a finales de agosto.
Cantabria, a través de la Comisión del Arco Atlántico y de la CRPM, “trabajará mano a mano con los colegisladores europeos para garantizar que el reglamento final y sus anexos de la red RTE-T respondan a los retos y necesidades de las regiones periféricas y marítimas para completar el Corredor Atlántico”, ha declarado la consejera de Acción Exterior.
La posición política del Buró Político de la CPRM, denominada ‘Llevando la RTE-T por el buen camino’, subraya también la necesidad de incrementar la financiación para aumentar el apoyo a la ejecución de la RTE-T.
También, entre otras cuestiones, insiste en el papel de las regiones en la puesta en marcha de la red en términos de competencias sobre planificación regional y cofinanciación, especialmente cuando se trate de garantizar la continuidad con las redes secundarias. Por eso, exige que estén más implicadas en la gobernanza de la RTE-T, especialmente en el foro de los corredores.
Además, pide que la RTE-T se actualice periódicamente para adaptarse a la evolución de los flujos de transporte, la aparición de nuevas tecnologías o nuevos desafíos. Sugiere, no obstante, establecer procedimientos de acompañamiento para evaluar la relevancia de las infraestructuras teniendo en cuenta datos más cualitativos, en lugar de romper la dinámica positiva excluyendo los puertos marítimos y los aeropuertos.
Por último, reitera su llamamiento para que se propongan modificaciones en los anexos que establecen los mapas de la red y se revisen algunos de los nodos urbanos y sus clasificaciones en la red TEN-T.