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Santander- 18.08.2019
Los consejeros de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, y de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez, han visitado las instalaciones del centro de visitantes ‘Camino de la harina’, en Pesquera, y han coincidido en destacar su contribución al crecimiento económico del municipio y de toda la cuenca como elemento dinamizador del patrimonio territorial, así como su labor divulgativa de la educación ambiental en Cantabria.
Ambos se han mostrado encantados con las “maravillas históricas” que se han encontrado en el interior de las instalaciones y que contribuyen a difundir y valorar la gran tradición harinera que existe en Cantabria, con el corredor harinero del Besaya desde la segunda mitad del siglo XVIII.
También han ensalzado su papel de recobrar y mantener los conocimientos del valle del Besaya como asiento de vías de comunicación desde épocas remotas, tanto entre las nuevas generaciones como entre los turistas y visitantes que encuentran en Pesquera “este pequeño tesoro de la Historia”.
Finalmente, han subrayado el carácter divulgativo de ‘Caminos de la harina’ que, como integrante de la red de centros de visitantes del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), desempeña una labor fundamental de educación ambiental.
En la visita también han estado presentes el alcalde de Pesquera, Rubén Ruiz, y los directores generales de Pesca y Alimentación, Marta López; de la Oficina de Calidad Alimentaria (ODECA), Fernando Mier, y del Centre de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), Agustín Ibáñez.
Ubicado en la antigua fábrica de harinas ‘La Montañesa’, que utilizaba las aguas del río Besaya a su paso por Pesquera como fuente motriz, ‘Caminos de la harina’ permite conocer al visitante el proceso de la harina, tal y como se hacía en la citada fábrica desde los años 20 hasta los 60 del siglo pasado.
Ofrece una visión conjunta y detallada de los procesos de limpia, molienda y cernido a los que eran sometidos los granos de trigo hasta que, ya transformados en harina, eran introducidos en sacos y almacenados hasta su transporte.
Cuenta con tres espacios bien diferenciados: la sala de turbinas, que resume la historia hidráulica del emplazamiento; de limpia y cernido, que expone la maquinaria restaurada, así como imágenes y planos históricos de este singular equipamiento, y la de molienda, donde se ilustra la evolución de la tecnología harinera desde los molinos artesanales hasta las más modernas fábricas de harina.
Fuente: www.cantabria.es