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La Fundación Amigó atendió el año pasado a 38 familias con problemas de violencia filioparental en el programa ‘Conviviendo’

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La concejal de Servicios Sociales, Laura Romano, ha presentado hoy la Memoria de la Fundación Amigó-SOAM 2021, junto al director territorial de la Fundación Amigó en Cantabria, Jürgen Hoffend, y la coordinadora del Servicio de Orientación y Ayuda al Menor (SOAM), Blanca Díez. Una memoria, que como han destacado, está marcada por la circunstancias derivadas de la pandemia, pero que refleja como, a pesar de ello, la Fundación Amigó mantuvo su actividad de apoyo a los menores y sus familias.

Romano ha subrayado “la gran adaptación” de la Fundación Amigó a las circunstancias impuestas por la COVID19 que permitió mantener el tan conocido campamento urbano, que aunque en un formato más reducido “mantuvo su esencia”, con la participación de 132 niños, “de los cuales ha habido más colaboración con los Servicios Sociales”.

También continuaron abiertos, adaptados a los aforos y normas sanitarias vigentes en cada momento, los centros juveniles del SOAM. La concejal ha recordado que en estos centros se presta orientación y ayuda al menor, se realizan actividades de ocio saludable, se da apoyo escolar y se realizan talleres de competencias personales y sociales, entre otros.

Entre las actividades recogidas en la Memoria de 2021 de la Fundación Amigó, Laura Romano ha destacado el proyecto ‘Conviviendo’, “un recurso de atención a familias con problemas de convivencia, un servicio de resolución positiva de conflictos entre adolescentes y sus familias”. Este servicio atendió el año pasado a 38 familias, “mediante una propuesta socioeducativa y terapéutica, dando respuesta especializada a los problemas de violencia filioparental”, en la que “la prevención y la sensibilización es un trabajo importante y necesario”, ha afirmado.

El director territorial de la Fundación Amigó ha dicho que 2021 ha sido “un año complicado” y tanto los expertos en salud infantojuvenil como los educadores del SOAM han detectado en los usuarios el impacto de la “montaña rusa emocional” que ha supuesto el COVID. “Tensiones, desánimo, incertidumbre, miedos… y una mayor necesidad de atender al grupo de niños que menos recursos tiene para afrontar las dificultades”, ha explicado Jürgen Hoffend.

Unas circunstancias que se han reflejado en el programa ‘Conviviendo’, ya que “toda la situacióbn y presión en la familias ha aumentado mucho” y eso se ha traducido en más casos de violencia filioparental. También ha habido más casos en el programa de atención y acompañamiento a niños y jóvenes con medidas judiciales, derivados por el ICASS, y ha aumentado el porcentaje de niños atendidos por los servicios psiquiátricos.

En todas estas circunstancias, Hoffend ha querido agradecer “la buena colaboración” que han tenido en todo momento con el Ayuntamiento, “que siempre ha tenido las puertas abiertas” para la Fundación y para las necesidades de sus usuarios.

Finalmente, ha avanzado que “este año será posible volver al formato clásico, con más de 200 niños” del Campamento Urbano, una de las iniciativas más populares del SOAM y que ofrece ofrece actividades de ocio a los niños durante el verano.