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El pasado 5 de enero tres trabajadoras de la Fundación Comillas se vieron obligadas a llevar de nuevo a la Fundación Comillas al ORECLA para regularizar su situación laboral después de su despido encubierto y la Directora de la Fundación Comillas, siguiendo las directrices de la Consejera de Economía, se negó a cualquier tipo de acercamiento, forzando a estas empleadas a presentar las correspondientes demandas en el juzgado.
La Directora de la Fundación Comillas, después de comunicar a la subcontrata la finalización del contrato porque esos servicios se van a prestar directamente desde la propia Fundación, se ha negado a asumir la subrogación de estas tres empleadas dejándolas en una situación de vulnerabilidad total tras más de 10 años de trabajo, ya que en estos momentos no pertenecen a ninguna empresa y no han percibido indemnización alguna. La situación de desamparo en la que se encuentran estas tres trabajadoras es tal que ni siquiera se les ha facilitado los certificados de empresa correspondientes y necesarios para poder solicitar la prestación por desempleo.
Estas empleadas tampoco pudieron contar con la ayuda del delegado sindical de la Fundación Comillas perteneciente a CCOO cuya posición ha estado siempre al lado de la empresa y defendiendo sus intereses tanto personales como familiares.
En el acto que se celebró en el ORECLA la Fundación Comillas no se dirigió en ningún momento a las empleadas, dándolas la espalda por completo, lo que las obliga a interponer una demanda en los juzgados.
Sorprende que esta actuación de la Directora de la Fundación Comillas en contra de la reforma laboral se vea amparada por la Consejería de Economía, que es la consejería de la que depende esta institución.
Toda esta cadena de irregularidades llevadas a cabo por la Directora General de la Fundación Comillas apuntan a una estrategia diseñada para prescindir de estas tres trabajadoras y de este modo disponer de tres vacantes para asignar a dedo a sus amigos del partido bajo falsos procesos de selección transparentes igual que ha hecho con las últimas contrataciones. Es llamativo que se comunique que los servicios que realizaban tres personas, al ser servicios estructurales, se van a realizar directamente desde la institución y que al mismo tiempo se despidan a las personas que lo estaban haciendo.
