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Así se lo han trasladado los consejeros de Obras Públicas y de Desarrollo Rural a los representantes de los distintos colectivos del sector primario.
Los consejeros de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, y de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, han mantenido hoy un encuentro con los representantes de los distintos colectivos del sector primario para informarles sobre los contenidos de la nueva Ley del Suelo, aprobada recientemente por el Parlamento de Cantabria y que supone un importante paso adelante en la gestión del territorio de la Comunidad Autónoma en base a la búsqueda de un equilibrio adecuado entre su protección y conservación y la actividad económica y social.
Una norma que tiene como principales objetivos la agilización de los Planes Generales y la fijación de población en los municipios rurales y en riesgo de despoblamiento, generando oportunidades de futuro en ámbitos como la construcción y, muy especialmente, en la rehabilitación, además de favorecer el autoconsumo y la eficiencia energética, dotar de suelos industriales a la región y agilizar la relación entre la Administración y los ciudadanos, los ganaderos y las empresas.
En el caso del medio rural, Gochicoa y Blanco han explicado al sector que el nuevo documento contribuirá de manera decidida al desarrollo socioeconómico del medio rural con medidas como la construcción de viviendas unifamiliares en suelo rústico de forma ordenada y favoreciendo a los municipios con riesgo de despoblamiento con el fin último de conseguir que la gente del mundo rural se quede en sus municipios.
Han aclarado que las viviendas vinculadas a explotaciones ganaderas no plantean más problemas con la nueva Ley, con independencia del municipio en el que se encuentren y siempre que esos terrenos no tengan algún especial valor ecológico.
En lo que se refiere a viviendas no relacionadas con explotaciones ganaderas, aunque dependerán de los casos concretos, se dan criterios generales que tienen que ver con la delimitación de Área de Desarrollo Rural alrededor de los núcleos como un instrumento que posibilita la ordenación y el desarrollo rural con viviendas o instalaciones de actividades artesanales, culturales, de ocio y turismo en el ámbito rural que esté necesitado de este tipo de medidas para poder sobrevivir como núcleo y fijar población.
De esta forma, se prima la posibilidad de construir viviendas unifamiliares en los municipios en riesgo de despoblamiento, respecto a la situación actual, siendo especialmente respetuoso con el medio mediante ciertas limitaciones, de tal manera que en municipios con menos de 5.000 habitantes o incluso en núcleos pequeños en municipios de menos de 10.000, los ayuntamientos podrán delimitar esas Áreas de Desarrollo Rural.
Una situación que se limita en los grandes municipios costeros de Cantabria, en los que los crecimientos tienen que ser mediante suelos urbanizables, que permiten un desarrollo más acorde a su dinamismo.
En cualquier caso, han puntualizado que, allí donde se posibilite, la Ley obliga a que se sea más exigente con mantener la morfología, la tipología y los materiales del entorno, así como limitar los impactos al paisaje y la hidrografía, y se impone que las viviendas sean casi autosuficientes energéticamente.
Además, la nueva ley favorece la vivienda aislada en municipios en riesgo de despoblamiento, con menores dimensiones de la parcela necesaria, 100 metros, y con ciertas ventajas si, además, es alguien domiciliado en ese municipio, y que se mantenga en el mismo al menos durante 4 años, siempre con la idea de intentar primar la lucha contra la despoblación frente a la inversión especulativa.
Normativa “más garantista”
El consejero de Obras Públicas ha destacado que la nueva Ley viene a mejorar el procedimiento administrativo con diferentes herramientas como los silencios positivos o la presentación de declaraciones responsables y ha insistido en que “en todo momento se busca tranquilizar porque el mundo agrario nos interesa”.
“Se trata de agilizar la relación del sector primario con la administración pública, dado que es vital y prioritario, y hay que asegurar su permanencia”, ha subrayado Gochicoa, quien ha remarcado que “los trámites administrativos se agilizan bastante” con una nueva norma que, en su opinión, “es más garantista frente a la excesiva construcción en algunos municipios”.
Por su parte, el consejero de Desarrollo Rural ha asegurado que esta nueva norma contribuirá de manera decidida al desarrollo socioeconómico del medio rural mediante el mantenimiento de los usos agrarios tradicionales de la región con medidas que facilitarán la agilidad en la tramitación administrativa en las relaciones entre la Administración y el sector primario.
De igual forma, ha valorado que contribuirá a luchar contra el despoblamiento del medio rural mediante un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente con un desarrollo equilibrado del territorio, adaptado a las características y morfología de cada tipo de núcleo de población.
En la reunión han participado, entre otros, el director general de Urbanismo, Javier Gómez Blanco; las directoras generales de Pesca y Alimentación, Marta López, y de Ganadería, Beatriz Fernández, y el director de la Oficina de Calidad Alimentaria (ODECA), Fernando Mier.
También han asistido representantes de las cooperativas agrarias (Valles Unidos del Asón, Ruiseñada Comillas y AgroCantabria); las organizaciones profesionales agrarias (UGAM-COAG, UPA, ASAJA y AIGAS); la Federación de Razas Cárnicas de Cantabria la Asociación Equina Hispano Bretona; la Asociación Frisona de Cantabria (AFCA), y las asociaciones de criadores de ganado vacuno de las razas roja pasiega, monchina, fleckvieh, pirenaica, blona y charolais.