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La delegada del Gobierno en Cantabria y el coronel jefe de la Guardia Civil apelan a la responsabilidad de la ciudadanía para evitar aglomeraciones en las zonas céntricas del municipio.
Un total de 91 agentes de la Guardia Civil de Cantabria conformarán el dispositivo de seguridad que se desplegará este fin de semana en Castro Urdiales y en el marco del cual se desarrollarán numerosos controles de seguridad ciudadana y de tráfico.
La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, y el coronel jefe de la Guardia Civil, Luis del Castillo, se han reunido para abordar el refuerzo de seguridad en el municipio y han apelado a la responsabilidad de la ciudadanía para evitar aglomeraciones en las zonas céntricas.
El dispositivo estará integrado por los 48 efectivos de la Guardia Civil destinados en Castro Urdiales, 25 efectivos de las Unidades de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC) y otros 18 del Sector de Tráfico.
De esta forma, la Guardia Civil continúa reforzando su presencia en el municipio, donde los fines de semana ya se venía incrementando el número de efectivos desde que concluyó el cierre perimetral de la Comunidad Autónoma.
“Anunciamos ya hace varios días un refuerzo de agentes de la Guardia Civil ante la afluencia de jóvenes a Castro Urdiales. No necesitamos que nadie lo pidiera porque fue la propia Guardia Civil la que lo detectó con su presencia permanente en las calles del municipio”, ha dicho la delegada.
Quiñones ha detallado que el refuerzo se materializa con 43 agentes de diversas unidades que se suman a los 48 que ya se encuentran desplegados en Castro Urdiales.
La delegada del Gobierno se ha dirigido a “quienes hoy reclaman más agentes de la Guardia Civil pero no han hecho nada por solucionar los problemas” y les ha recordado que “la Guardia Civil es un cuerpo nacional que tiene muchas funciones encomendadas para garantizar la seguridad y la convivencia, para controlar el tráfico, para perseguir delitos que van desde el blanqueo de capitales a la detección de arsenales de drogas”.
Así, Quiñones ha manifestado que “la Guardia Civil no puede ser ahora objeto de reclamo de los ayuntamientos para controlar botellones”, una práctica que está prohibida y que no es competencia de la Guardia Civil aunque los agentes colaboren con las policías locales cuando es necesario. “Los botellones están prohibidos, hay ordenanzas municipales que regulan esta prohibición y los ayuntamientos tienen que poner sus recursos al servicio del control de estas situaciones”, ha añadido.
La delegada del Gobierno ha insistido en que “la Guardia Civil no puede ser un saco roto al que pedir que intervenga en todo cuando nadie asume ninguna competencia ni ninguna responsabilidad”.
“Su trabajo es intachable y su vocación de servicio es permanente, como han demostrado en todas las ocasiones en las que se han necesitado sus servicios en Castro Urdiales y en todos los municipios de Cantabria”, ha enfatizado Quiñones.
Para concluir, ha reconocido la falta de efectivos de la Guardia Civil tanto en Cantabria como en el resto del país, “una situación que este Gobierno de España quiere subsanar y ya este año ha aumentado la tasa de reposición hasta un 115%”, y ha apelado a las administraciones locales a que “hagan el mismo esfuerzo” para reforzar sus plantillas de policías locales, que también se encuentran “sensiblemente disminuidas”.